El Calvario se ha quedado sin su Niño Jesús de origen montañesino. La pequeña imagen ha sido sustraída de la capilla que tiene la hermandad en la Magdalena este sábado durante el quinario a los titulares. La reja de la capilla estaba cerrada pero no bajo llave.
La cofradía advirtió su falta el sábado por la tarde, justo antes del inicio del último día del quinario. El Niño Jesús no estaba presidiendo la capilla como es costumbre durante los cultos cuaresmales en los que las imágenes titulares -el crucificado, la Virgen de la Presentación y la talla de San Juan- van al altar mayor de la parroquia. Esa misma mañana varios hermanos aseguraron haberlo visto por última vez. La cofradía lo denunció rápidamente a la Policía Nacional, que ahora investiga el caso.
La corporación cree que el hurto de la imagen se produjo "o bien al final de la mañana o en las primeras horas de la tarde", pues afirman que cuando llegaron a la hora del culto "ya no estaba". La capilla de la hermandad no tenía la llave echada, como, según relata el hermano mayor, Ignacio Camacho, "es habitual en todas las capillas de este templo".
Camacho reconoce que nunca ha pasado nada, pese a se un templo que prácticamente está abierto todo el día por las numerosas misas que se celebran en él. Abre a las siete de la mañana y cierra sobre las nueve de la noche. De momento, la corporación de la Madrugá aún no ha decidido si reforzará la seguridad.
En El Calvario no se termina de dar crédito a lo ocurrido. "No lo entiendo. Nunca ha pasado nada en la Magdalena. ¡Es un templo abarrotado de obras de arte con cuadros de Zurbarán y Valdés Leal!", confiesa Camacho.
El Niño Jesús, de estilo montañesino, es propiedad de la hermandad desde el siglo XIX. La imagen es de madera policromada, sobre un vaciado en plomo. Está a los pies del crucificado en la capilla. De gran valor sentimental, cuenta con potencias y una cruz de plata, "de gran valor". La hermandad espera recuperarlo, pues cree que "no es fácil darle salida en el mercado".
