San Mamés fue, históricamente, caladero vetado para el Real Betis, que en los últimos ejercicios ha sido capaz de cercenar la pésima racha con tres empates y un triunfo. Roberto Ríos, Antonio Pallarés y Toni Doblas rememoran sus éxitos en la Catedral y analizan la crisis del conjunto de Josep María Noguès.
El Real Betis de Josep María Noguès rendirá visita a San Mamés con el único propósito de lograr el triunfo y sellar su permanencia virtual en Primera. La necesidad del conjunto heliopolitano y el posible once del Athletic, plagado de suplentes, auguran el éxito verdiblanco, una experiencia que ya saborearon Antonio Pallarés, ariete de la entidad en la década de los 60, Roberto Ríos, uno de los emblemas a finales de los 90, y Toni Doblas, el héroe de la histórica semifinal de Copa en 2005.
"El espíritu de San Mamés es diferente". Es la opinión de Antonio Pallarés Huertas (Alicante, 5 de diciembre de 1940), delantero del Real Betis en la década de los 60 y autor de un gol que supuso el primer triunfo verdiblanco en Bilbao en la singladura del club de las trece barras.
Criado en la cantera del Madrid, de sus botas nació, el 6 de octubre de 1963, el 1-2 con el que los pupilos de Domingo Balmanya asaltaban la Catedral. "No recuerdo exactamente qué ocurrió porque sucedió hace mucho tiempo, pero no podré olvidar que para ganar allí hay que sudar y sudar", relata.
Afincado en Madrid, Pallarés trata de explicar desde el exterior las causas que originan año tras año la crisis deportiva de la entidad. "Ahora estamos viviendo los béticos un momento descorazonador por la situación del equipo, pero hay potencial para salir adelante", subraya. Sincero y sin dudas, el otrora jugador verdiblanco admite que "la presión es un enemigo muy importante, y parece que al Betis le cuesta superarla".
Otro de los personajes que saboreó el éxito con la elástica verdiblanca en Bilbao fue un vasco de pro, el central Roberto Ríos. Nacido en Bilbao el 8 de octubre de 1971, uno de los choques más brillantes de su carrera en Heliópolis fue el 2 de febrero de 1997, cuando el once entonces dirigido por Serra Ferrer goleaba (0-3) al Athletic gracias a los tantos de Alfonso, Olías y Kowalzyck. Ríos fue titular y secó por completo a Julen Guerrero. "Aquel día nos salió la cosa muy bien", recuerda con una sonrisa.
"Veníamos de enganchar dos victorias seguidas, una ante el Valladolid en Liga y otra ante el Tenerife en Copa, y el ambiente era muy bueno, así que la imagen dio aún más esperanzas a la afición de cara al final de la temporada", saldado con una brillante cuarta posición. Para Ríos, el cuadro de Noguès deberá emplear "un fútbol de mucha garra" para obtener los tres puntos ante un rival que, asegura, "saldrá a pegar bocados juegue quien juegue".
Precisamente, el pésimo bagaje de resultados del Real Betis en Liga es sinónimo "de preocupación" para el ex verdiblanco, que asegura que "lo de ahora no es nada nuevo". "Es una situación complicada, cierto, para es que se repite todos los años", lamenta antes de matizar que, sin embargo, "hay algo diferente".
"Este año los fichajes han sido del gusto del entrenador, algo que daba la sensación de no ocurrir en etapas anteriores", recalca. "La presión que llega desde el exterior es enorme", insiste.
Otro de los nombres propios de la historia verdiblanca en San Mamés es el guardameta Toni Doblas, actualmente en las filas del Real Zaragoza. La participación del arquero de Bellavista fue decisiva en la tanda de penaltis de la semifinal de Copa de 2005, año en el que los andaluces se proclamaron campeones tras doblegar en la final a Osasuna.
"Aquel día fue maravilloso, sensacional e inolvidable", ensalza alguien que elogia a su anterior club. "Si el Betis, que vive una situación difícil por circunstancias extrañas, me llamase para volver, no diría que no", dice.
