¿Cómo era la vida en la antigua Roma? Hasta ahora, sólo a través de reconstrucciones virtuales hemos podido imaginar cómo se desarrollaba la cotidianidad en esta civilización, cómo se organizaban sus ciudades o cómo eran las personas que las habitaban. Pero más allá de vídeos, vestigios arqueológicos o testimonios literarios, en muy pocas ocasiones los acercamientos al Imperio pueden ser tan exactos y reales como el que propone la Caixa en su exposición Romanorum Vita, que llega a Sevilla el próximo mes.
La muestra de divulgación histórica, comisariada por Magí y Enric Seritjol y cuya entrada será gratuita, podrá verse en la Plaza de San Francisco del 17 de septiembre al 30 de octubre, donde se instalará una gran carpa, según informó a este periódico la Obra Social de la entidad financiera.
Esta exposición itinerante, que comenzó su andadura en febrero de 2011 invita a los visitantes a vivir durante unas horas como lo hacían los romanos. Para ello, se reproducen a tamaño real algunos de los distintos espacios que formaban la ciudad. Permitirá al espectador caminar por una capital romana, con lo que experimentará la actividad propia de esta época, todo lo que se cocía alrededor de los grandes escenarios del senado, el foro, los teatros o el circo, algo que no es posible ni visitando las ruinas como las de Pompeya o la mismísima Itálica. El objetivo, descubrir que los romanos no eran tan distintos de nosotros.
Prácticamente se levantará una urbe del siglo I d.C., en plena época imperial, recreada a partir de descripciones literarias y testimonios arqueológicos de hace 2.000 años. A través de este paseo el visitante puede sumergirse en el día a día del mundo romano: negocios, importancia del agua, olores, formas de expresión, política y religiosidad popular, entre otros aspectos.
En Romanorum Vita pueden descubrir que, en las calles, artesanos y comerciantes desarrollaban todo tipo de actividades, y cómo se llenaban de gente. Paseando por una vía cualquiera o por delante del foro de una ciudad romana, los espectadores comprueban cómo eran las letrinas y el olor que desprendían, los comercios, un horno de pan, lo que puede considerarse el precedente de los locales de comida rápida o, incluso, pueden ver una casa derrumbada.
Para lograr que los espectadores se sumerjan en la ciudad y descubran sus similitudes con la vida cotidiana actual, se emplean audiovisuales. Así, uno de estos montajes se proyecta sobre la fachada de la domus, de 12 metros de ancho, y en él pueden verse los personajes clave de la ciudad romana gracias a un rodaje realizado con más de 30 figurantes.
La muestra, de 400 metros cuadrados, da la bienvenida a los visitantes a una ciudad arquetípica del imperio romano y presenta un día cualquiera poco antes de la destrucción de Pompeya, en el año 79 dC, en plena época imperial. 24 horas en las que pueden descubrir cómo era la vida en la calle y en el interior de una casa de una familia de clase media-alta.
El visitante podrá contemplar la grandeza y la opulencia de la vida imperial, así como los pequeños detalles que los acercan a la realidad actual, haciendo al espectador sentirse heredero de una cultura milenaria.
La Obra Social la Caixa ha preparado también recursos de accesibilidad para personas con deficiencias visuales, como son una audiodescripción y una guía en lenguaje braille.
