La nueva Ley Concursal da más oportunidades, ya no se limita a certificar la liquidación de las empresas. Quien suscribe esta constatación es Juan Antonio Romero, consejero delegado del Grupo Romero Mejías, que ha visto cómo una de las diez sociedades inmobiliarias que se encuentran desde hace algo más de dos años en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) ha salido de esta situación.
Según explicó ayer a este periódico el propietario del grupo sevillano, la firma Promociones Fabié 26 S.L., en situación concursal con una deuda de 1,42 millones de euros, retorna a la normalidad tras abonar el 92% de esta cantidad y alcanzar un acuerdo con el único acreedor que restaba, una entidad financiera, para devolver la cuantía restante.
Juan Antonio Romero confió además en que las nueve sociedades que aún se encuentran inmersas en procesos concursales salgan también de esa situación en torno a verano, gracias a las propuestas de convenios planteadas a sus respectivos acreedores, de las que eludió adelantar su contenido.
De esta manera, el Grupo Romero Mejías, especializado en la rehabilitación y construcción de viviendas y que centra su actividad en los barrios de Triana, el Centro y la Macarena y del que penden 16 sociedades, ha conseguido en este periodo reducir de forma considerable su endeudamiento, que se elevaba a 138 millones de euros en el momento en que solicitó de forma voluntaria la entrada en concurso de acreedores.
De hecho, puntualizó que se han realizado ventas y preventas tanto a particulares como a bancos, se ha reordenado la deuda y ahora la banca está teniendo una "actitud muy positiva", puesto que, a su juicio, además de la carga inmobiliaria con la que ya cuentan, es consciente "de que si no apoyan a los empresarios del ladrillo, que somos los que creamos empleo, a quién van a echar un cable, porque no nos rodean grandes industrias". Así, recordó que su compañía llegó a contar con 500 trabajadores aunque ahora mantiene a siete.
Mientras tanto, las seis sociedades restantes que conforman el grupo, orientadas al mismo negocio inmobiliario, esperan a "ralentí" retomar su actividad.
Argelia se convierte en el destino de la inmobiliaria
Desde febrero de 2009, momento en que el Grupo Romero Mejías solicitó el concurso de acreedores tras no conseguir renovar las pólizas de crédito, la compañía sevillana ha optado por buscar nuevas oportunidades fuera de España y ante la espera de la reactivación de actividad en el mercado nacional.
Así es cómo, durante este tiempo, se embarcaron con destino a Argelia con el objetivo de "abrir nuevos mercados inmobiliarios", explica el consejero delegado, Juan Antonio Romero.
Su experiencia, narra, se traduce en que en ese país "quedan muchas cosas por hacer para los promotores, constructores y arquitectos españoles porque allí somos muy reconocidos" y proceder del sector inmobiliario español es "un valor añadido".
Han iniciado actividad, a través de una oficina, en el mercado residencial, puesto que hay margen de actuación, sobre todo, en la vivienda social, aprovechando la experiencia de los años de bonanza. Un ejemplo, el de Argelia, extrapolable también a otros países de África y de Lationamérica, que Romero Mejías quería exportar a Santo Domingo, aunque "nos hemos vuelto al ver que se podía adelantar la salida del concurso".
