La Fundación Morera&Vallejo ha acogido del 8 hasta el 31 de octubre la muestra Rompiendo silencios, organizada por la Asociación de Rehabilitación y Prevención de la Afasia (ARPA). En ella han participado cerca de una veintena de artistas que con sus trabajos han contribuido a difundir el problema de comunicación que sufren las personas que padecen afasia, una alteración del lenguaje derivada de un daño cerebral. Toda la labor de divulgación que se realice sobre la incapacidad total o parcial que tienen los afásicos para comunicarse con otras personas es más que necesaria, porque además son conscientes de sus limitaciones. Es un trastorno que afecta en España a 300.000 personas y en Andalucía a 70.000, unas cifras que hay que multiplicar por el número de familiares y amigos que tienen estos pacientes y que como ellos no encuentran el camino para poder salir del callejón sin salida que es la imposibilidad de expresarse por medio del lenguaje. La presidenta de ARPA y gerente del Grupo Morera & Vallejo, Chary Maldonado, en el acto de clausura de la muestra agradeció la colaboración de los artistas participantes por el éxito que ha supuesto esta cita. Según explicó, se ha cumplido uno de los objetivos por los que se ideó esta exposición: ayudar a dar a conocer la afasia, «una lesión que no se conoce hasta que no se llega a ese mundo», se lamentó Maldonado. Debido a que esta alteración del lenguaje es una gran desconocida, ARPA se ha propuesto hacer ruido para que se visualicen los problemas que sufren a diario los afásicos y sus seres más próximos. La presidenta de ARPA dijo tajante que no va a bajar la guardia y que entre todos se seguirá luchando, porque, afirmó con satisfacción que hay personas que lo han superado y pueden ayudar a otras a salir de esta complicada situación. Insistió en que es importantísima la rehabilitación y una terapia «divertida», porque gracias a este esfuerzo se puede mejorar y mucho la calidad de vida de los afásicos: «Desde ARPA queremos ayudar a que sean felices, tengan calidad de vida y autonomía suficiente para que puedan decir las cosas básicas. Todos son héroes, porque no es fácil salir». En el acto de clausura de la exposición se mostró un vídeo en el que la presidenta de ARPA, junto a su madre, que padece afasia, explicó cómo surgió la idea de crear la asociación. Relató que cuando su madre, un pilar básico en su vida, sufrió un ictus y perdió el habla se puso a investigar sobre esta alteración del lenguaje. Admitió que le costó encontrar información, pero su tesón, «porque rendirse es de cobardes», le llevó a conocer a muchas personas que están luchando para resolver sus problemas de comunicación y a otras que incluso los han podido superar. Maldonado reiteró que es «muy duro no tener comunicación», pero se siente satisfecha de que su madre, «aunque no vuelva a ser la charlatana que fue, sí consiga comunicarse». De hecho, el vídeo que se proyectó refleja a una mujer alegre, a pesar de su alteración del lenguaje, que está trabajando para superarlo con la ayuda y el cariño de los que la rodean. Además, en el acto se dejó bien claro que con la rehabilitación siempre se puede mejorar. No hay que rendirse y aunque el primer año de terapia es el más efectivo, hay que continuar y no cejar en el intento. Hay que seguir trabajando durante muchas horas al día. En este emotivo acto también tuvieron voz los afectados y los comisarios de la muestra, Victoria Ramírez y Damián Rico, que agradecieron la colaboración de los artistas, que han donado 12 piezas para la Fundación Morera&Vallejo con sede en el cortijo de la Gota de Leche. Para finalizar, los creadores recibieron un diploma de gratitud por su participación en Rompiendo silencios, una exposición que además de arte ha mostrado las dificultades con las que se enfrentan a diario las personas víctimas de la afasia. Antonio Sánchez. Multidisciplinar «La pérdida del habla produce vértigo» El artista Antonio Sánchez no conocía qué era la afasia hasta su participación en la muestra Rompiendo Silencios. En ese momento se puso a investigar sobre este trastorno del habla y realizó varias obras alusivas a esta alteración del lenguaje «que produce vértigo a quien lo padece». De entre todas las piezas seleccionó Hora incierta, que representa un reloj que no marca la hora y que al que lo observa le causa incertidumbre. Alejandro Sánchez. Escultor y grabador «Busco la interacción con el espectador» Alejandro Sánchez señala que con su obra SOS busca «la interacción con el espectador, que sienta lo mismo que una persona que sufre afasia». Su escultura es una estructura de madera con latas en suspensión y dos paneles con el código morse, donde se puede escribir sobre los botes. El problema es que resulta imposible debido a que las latas no se quedan fijas, algo similar a lo sufren las personas con afasia. Juan Abad. Multidisciplinar «Fue un milagro. Mi abuelo se recuperó» Lyinc-mute es la obra que ha elegido Juan Abad para la muestra Rompiendo silencios. Este artista sí conocía de primera mano qué es esta alteración del leguaje. Su abuelo la sufrió y se recuperó, «fue un milagro». Lyinc-mute es una obra formada por dos walkie talkies, uno viejo, que muestra la impotencia de no poder hablar del afásico, y otro que no deja de emitir ruido, que trata de comunicarse pero no puede, «un reflejo de esta alteración». María Jiménez. Escultora «Me gusta colaborar con unabuenacausa» Esta escultora se sumó a la exposición Rompiendo silencios en el último momento, «porque me gusta colaborar con una buena causa». Aunque no pudo realizar ningún trabajo específico relacionado con la afasia ha expuesto la obra El nudo, que puede tener muchas interpretaciones, según con los ojos con los que se contemple. En este caso puede representar la dificultad que tiene para comunicarse un afásico con sus seres queridos. Guillermo Ramírez. Multidisciplinar «Es un trastorno que no conocía» La muestra Rompiendo silencios ha servido a Guillermo Ramírez para conocer qué es la afasia: «Es un trastorno que no conocía», pero sobre el que ha investigado cuando le surgió la oportunidad de participar en la exposición. En ella ha presentado un pentagrama, como un jeroglífico, en el que se puede leer afasia. La obra comienza con la letra alfa y acababa con la letra A y en medio las notas fa y si, «juego con lo visual y lo semántico». Ana Rosal. Pintora «El sufrimiento va por dentro» Ana Rosal, además de ser pintora, conoce la problemática de las personas que no pueden comunicarse. Su padre ha padecido varios infartos cerebrales y trabaja con discapacitados intelectuales que tienen problemas de lenguaje. Por eso, en su cuadro Luces quebradas ha pintado a una persona con una máscara en la mano. Representa que los afectados por la afasia tienen buena cara, parece que están bien, «pero su sufrimiento va por dentro». Rosalía Zahino. Diseñadora «Es como sentirse en una jaula» La diseñadora Rosalía Zahino desconocía qué es la afasia, pero señala que cuando le ofrecieron participar en la muestra con la exposición de tres de sus diseños le pareció una idea curiosa, «porque yo hago muchos corsés y miriñaques, que representan la opresión de una mujer, es como sentirse en una jaula, que es lo que deben sufrir las personas con afasia. Tiene que ser muy duro no poder comunicarse». Cándido Martín Revuelta. Fotógrafo «Es un trastorno que me ha sorprendido» Para este fotógrafo su primer contacto con la afasia ha sido en la muestra Rompiendo silencios. Afirma que este trastorno del habla le ha sorprendido por su dureza. En la exposición ha exhibido cuatro fotografías, dos de Dinamarca, una de Italia y otra de Marruecos. En una de ellas se plasma una escalera que puede representar la necesidad de estas personas de levantarse y salir de su encierro. Inma Castrejón. Diseñadora «Es un problema muy complejo» Inma Castrejón ha expuesto cinco modelos: cuatro piezas de lencería y un traje de novia. Esta diseñadora no había oído hablar de la afasia, pero señala que cuando tuvo conocimiento de esta alteración del lenguaje por parte de la presidenta de la Asociación de Rehabilitación y Prevención de Afasia (ARPA), Chary Maldonado, comprendió que era un problema muy complejo. Mati Osuna. Pintora «Hay que dar voz a quien no la tiene» A esta pintora le «gustó mucho la propuesta» porque conoce qué es la afasia y «desde nuestra creatividad podemos hacer mucho». «Es importante que demos voz a quien no la tiene y prestemos estrados a quien lo necesite», señala. Osuna ha donado un cuadro relacionado con esta alteración del lenguaje, «donde hay mucha vida que no se expresa y que no existe, por tanto, para los demás». Ignacio Caparrini. Escultor «No dudé para nada en participar» «Los comisarios de la exposición me explicaron qué es la afasia y no dudé ni un segundo en participar», señala este escultor que ha presentado tres obras sobre el crecimiento de las personas. «Una de ellas hace referencia a los brotes, al nacimiento propio de cada uno. Otra es la construcción del crecimiento. Es una cepa encerrada en anclajes estructurados que no le permite su desarrollo», explica. Jorge Gallego. Pintor «De esta cruel secuela se sale» A la exposición llegó por casualidad. Fue tras coincidir en la fundación Morera&Vallejo con los dos comisarios de la muestra, que «me dieron la oportunidad de participar, y yo, encantado, no dudé en hacerlo». Con esta muestra, explica, «hemos dado el grito de que los afásicos están ahí y que tiene solución. No hay que rendirse porque de esta cruel secuela se sale». Belén Vargas. Fotógrafa «Reflejan su mundo interior con la mirada" La comisaria de la muestra, Victoria Ramírez, es la que encargó a esta fotógrafa que realizase una secuencia fotográfica en la que se reflejase que las personas con afasia «pese a perder el habla, guardan intactos sus sentimientos y son capaces de expresar, con gestos y la mirada todo su mundo interior», explica. Los modelos han sido los padres de Chary Maldonado, presidenta de ARPA. Clelia Muchetti. Pintora «Hay que ayudarpara mejorar la sociedad» Esta pintora sí conoce el drama de la afasia y por ello cuando la comisaria de la muestra, Victoria Ramírez, le cuenta que, junto a Damián Rico, está organizando la exposición no dudó en participar: «No podía rehusar a colaborar con una labor solidaria, porque las personas creativas debemos poner al servicio de la sociedad todo el ingenio posible para que ésta mejore».