Tras el despiece, hubo una degustación del atún recién cortado.
Las almadrabas ya se han desmontado, pero en el Estrecho siguen capturándose atunes que, independientemente de la forma de captura, tienen las mismas características y calidad. En el bar Dúo Tapas de la calle Calatrava se ronqueó, se despiezó ayer, un atún rojo del Estrecho de más de 180 kilos pescado a caña. En colaboración con el Bar La Pepona, varios invitados tuvimos el privilegio, una vez más, de contemplar la habilidad del ronqueador y admirar las distintas piezas en las que se separan los buenos lomos del túnido.
Pepón López y Juanlu Fernández por parte de La Pepona, bar ubicado en la esquina de Orfila y Javier Lasso de la Vega, y los hermanos Víctor y Juan Fortuna, propietarios de los locales Dúo Tapas y Sidonia en la calle Calatrava y Nazca en la calle Baños, organizan a partir de hoy, unas jornadas gastronómicas donde se pondrán al servicio de sus clientes distintas preparaciones de atún que, teniendo en cuenta la creatividad y buen hacer de todos los negocios mencionados, harán las delicias de los que por cualquiera de ellos se acerque. Ventresca, lomo blanco, lomo negro, mormo, parpatana, son partes del atún de diversas texturas e intensidades gustativas, todas sabrosas y dignas de ser catadas.
Nazca, el local de comida nikkei de los hermanos Fortuna, trabajará más la fusión con el estilo de cocina oriental a la japonesa, mientras que en el resto de locales estarán más cerca de la filosofía de cocina mediterránea.
El ronqueo de ayer en Dúo Tapas concluyó con una degustación del atún recién cortado, acompañado por los magníficos vinos de Bodegas Hidalgo de Jerez, fino La Panesa y amontillado El Tresillo.
