La marca sevillana Kobez, dedicada a la ropa infantil, lleva sus diseños a todos los continentes del mundo. Sus trajes de corte clásico, para recién nacidos y niños de hasta ocho años, han llegado a países como Japón, Rusia, Panamá o EEUU. Su mercado objetivo más inmediato ahora es Oriente Próximo.
La marca Kobez fue fundada en Sevilla hace casi 50 años y, desde entonces, mantiene su estilo personal. Trajes para niños de corte tradicional, para distintos tipos de celebraciones, como bodas, bautizos o comuniones, sin perder su fabricación artesanal.
"Es una empresa familiar fundada por mi padre en 1959 y que ahora llevamos mi hermana y yo. Desde el principio decidimos seguir con la filosofía marcada por él en cuanto al diseño de las prendas y nos va muy bien", señala una de las dirigentes de la firma, que funciona bajo el nombre AMC Artesanía, María del Carmen Muñoz.
La experiencia en el exterior comenzó a principios de los ochenta, cuando la firma comenzó a acudir a ferias nacionales e internacionales del sector. En los inicios vendían parte de su producción a los famosos almacenes Harrod's de Londres, "aunque ahora no exportamos tanto allí".
En la actualidad, su presencia internacional se reparte entre destinos muy distintos entre sí, como Japón, EEUU, algunos países suramericanos, Italia o Portugal, entre otros.
Ahora, sus vistas están puestas en Oriente Próximo, concretamente en Dubai, donde acudirá la firma el próximo mes de octubre a una feria internacional de moda infantil. "En la década de los noventa vendíamos mucho a esos países, pero después bajó por los distintos conflictos que se sucedieron en la zona. Es un mercado muy bueno para nosotros", apunta Muñoz.
En cuanto a las prendas que más se venden en el exterior, destacan los modelos de nivel medio-alto, que incorporan encajes elaborados, tules y bordados. "Las que se utilizan para ceremonias y para vestir son las que tienen más éxito", indica.
Sin duda, uno de los mercados más curiosos al que llega la firma sevillana es el japonés. "Es estupendo", señala Muñoz, que añade que, tanto a allí como a los otros países, venden a través de tiendas especializadas. "El poder adquisitivo en Japón es muy alto y prendas como las nuestras se venden muy bien. Mantenemos una clientela muy selecta en el país", añade.
Uno de los destinos que más se está complicando en los últimos tiempos es el norteamericano, debido en gran parte a la debilidad del dólar, que se traduce en un mayor coste para las empresas que quieren exportar sus diseños al país. "Sin embargo, en México no hemos notado problemas en este sentido y es uno de los mercados que más nos compra", destaca Muñoz.
El último país al que ha llegado la firma de moda infantil es Rusia. "Se trata de un destino que está empezando a abrirse y que es muy interesante para una empresa como la nuestra", sentencia.
