La portavoz de UPyD, Rosa Díez, llegó a su mitin electoral de ayer en Sevilla sonriente, con atuendo informal y colorido, como acostumbra. Acudía con el número diez de la formación al Parlamento Europeo, Fernando Iwasaki, y con el cabeza de lista, Francisco Sosa Wagner, al que eclipsó en su discurso con frases como "la de PP y PSOE es una campaña dirigida a sus hooligans y a que el resto de la gente se asquee".
El candidato al 7-J habló poco y durante su discurso sostuvo que Unión, Progreso y Democracia pretende ser la alternativa también en Europa.
"Con el bipartidismo se está creando un paisaje político espeso, lo que estamos viendo es terrible", dijo, y lo ilustró así: "¿Habéis oído hablar de la aceituna andaluza en la campaña, o del sector lácteo? No, hablamos del Yak y del Prestige".
Presumiendo de austeridad (los tres dirigentes llegaron andando y sobre el escenario tan sólo había un par de pancartas, tres botellas de agua y un micrófono), tanto el candidato como la portavoz de UPyD presentaron a su formación como la única "con ambición de país" y que "busca lo que nos une y no lo que nos separa", como un tercer espacio "para millones de españoles que no creen que media España esté en contra de la otra", en palabras de Díez.
La portavoz se afanó en desacreditar a los mayoritarios, en especial a su antiguo partido, el PSOE, del que criticó que está "más preocupado por ganar las elecciones que por dar una oportunidad a las nuevas generaciones". "Un partido que no ofrece nada está desacreditado para presentarse a las elecciones y más aún para gobernar un país", exclamó. E incluso utilizó el slogan del PSOE en las europeas para decir que "este partido se juega en Europa... y se pierde en Europa".
La portavoz pidió el voto "crítico" de los ciudadanos y vendió a los presentes un partido revolucionario, "porque revolucionario es en España un partido nacido para hablar de política y no de propaganda, para sustituir el adjetivo por el argumento".
Para dar fe de su cercanía a los problemas reales del ciudadano, cuando finalizó el mitin Díez admitió preguntas de los asistentes. Varios de ellos comprometieron su voto con condiciones: "No nos falles".
