El presidente de la Andalucía Film Commission, Carlos Rosado, anunció que abandonará sus responsabilidades en la dirección ejecutiva del Festival de Cine Europeo de Sevilla, y que dejará en manos del Ayuntamiento la decisión de mantener la participación de su entidad (AFC) en la próxima edición, después de hacerse público que Rosado contrató la producción del pasado certamen, por más de 460.000 euros, a la compañía Below Group, a la que está ligado a través de una filial.
En declaraciones a Europa Press, Rosado informó de que no va "a tener relación con Festival de Cine, salvo que el Consistorio me diga que no ve problemas en que siga y me lo pida". A su juicio, su actuación al dejar este cargo ha sido "decente" y se mostró "tranquilo" porque su "tarea está hecha", en referencia al diseño de la nueva estructura del certamen.
A principios de 2007, Rosado creó junto a la empresa Below Group la sociedad Be Culture, dedicada a la gestión cultural. No obstante, el presidente de la AFC sostiene que esta firma nunca llegó a funcionar y, de hecho, asegura que renunció a todas sus acciones en octubre del pasado año, un mes antes de que comenzara el evento.
No obstante, sí mantuvo su relación con esta empresa a través de una acción a título individual, según publica hoy el diario El Mundo de Andalucía. Rosado mantiene que desconocía que poseía aún esa acción y asegura que "hoy mismo" ha dado orden para que "se venda o enajene".
"Yo me aparto totalmente del festival, y si el Consistorio sigue confiando en la Andalucía Film Commission para llevar la gestión del certamen, estaré encantado de que mi entidad siga ahí, pero no quiero ser un problema para nadie ni perjudicar al Ayuntamiento, al certamen, a Below, a la Andalucía Film Commission ni a mí", argumentó.
Según dijo, en el Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS) no le ha censurado en este asunto: "Consideran que ha sido un accidente más que otra cosa; no dudan de mi palabra". De hecho, la delegada municipal del ramo, Maribel Montaño, le ha dado "toda clase de palabras de afecto y consideración", según explicó.
Sin embargo, reiteró que prefiere ser "contundente" para "no perjudicar la imagen de nadie", si bien, añadió que "el Ayuntamiento sigue contando con nosotros, según nos han dicho verbalmente, pero se tienen que pronunciar sus órganos".
