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Rouco Varela alude a la preocupación de las familias por la crisis

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha hecho una alusión a la preocupación de las familias por la crisis económica y ha reivindicado el papel de los matrimonios para superar el momento "grave" y "crítico" que vive la sociedad. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 16:37 h.

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El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha hecho una alusión a la preocupación de las familias por la crisis económica y ha reivindicado el papel de los matrimonios para superar el momento "grave" y "crítico" que vive la sociedad.

Durante la homilía de la eucaristía celebrada en la Catedral de La Almudena, en la que se ha presentado el Plan Pastoral de la archidiócesis orientado de forma prioritaria hacia la familia, Rouco Varela ha asegurado que "estamos en una situación muy grave" y ha abogado por superarla a través de la familia y el matrimonio. "Cuando no se quiere conocer la verdad más elemental de lo que es el matrimonio, entre un hombre y una mujer", ha dicho Rouco, y "cuando se cree que las familias se pueden tener a base de otras fórmulas de vida, estamos tocando la raíz de las crisis".

El cardenal arzobispo de Madrid ha planteado la necesidad de "tomar conciencia de lo que está ocurriendo a la humanidad en estos momentos, que es grave, es crítico y nos preocupa a todos, y es una preocupación, naturalmente, que tiene que ver más inmediatamente con los aspectos económicos y financieros de la vida".

"Cómo vamos a llevar el mensaje de la fe a las nuevas generaciones si no hay un padre o una madre que les diga a sus hijos que Dios le ama o que Jesús es su amigo y está a su lado", ha preguntado Rouco al grupo de fieles de parroquias y movimientos apostólicos de la diócesis congregados en la catedral madrileña.

El Plan Pastoral para los próximos tres años, que presenta la familia como "Imagen de Dios", "Iglesia doméstica" y "Esperanza para la humanidad", apuesta porque los fieles vivan el matrimonio y la familia como respuesta a una llamada de Dios, mejorar los cursos de preparación al matrimonio, colaborar con los padres en la educación cristiana y afectivo-sexual de niños y jóvenes y ayudar a las familias que se encuentran en situaciones especiales.

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