-¿Qué ofrece Brasil a las empresas andaluzas y españolas?
-Hemos venido a Andalucía por petición de las empresas. Brasil presenta un importante desarrollo económico por la inclusión de las clases sociales hasta hace poco desfavorecidas. Hay un importante aumento de la clase media brasileña. Hemos sacado de la pobreza a 24 millones de personas. La clase media de Brasil comprende a 90 millones de personas hoy día. Y queremos que los frutos del desarrollo se derramen por todo el país.
-¿Se aprovecha Brasil de la crisis en España para que las empresas emigren?
-No soy en eso una buena fuente pero sí le digo que es importante que las empresas se internacionalicen. Las crisis son cíclicas y es importante estar en varios mercados. Brasil lo hace así con su comercio, lo reporta a varios lugares del mundo.
-Brasil va a organizar un Mundial de fútbol (2014) y unos Juegos Olímpicos (2016). Es un caramelo para invertir...
-Es la cereza sobre la tarta. La tarta ya estaba cocinada... y son los planes de desarrollo y la superación de las desigualdades
-¿De cuánto de todo esto es culpable el presidente Lula?
-Creo que mucho. Fue un extraordinario presidente y no es casualidad que salga del Gobierno con una popularidad del 80% y con el país ocupando un nuevo lugar en el mundo.
-Su máxima fue erradicar la pobreza y 24 millones de personas han logrado salir de ésta. ¿Cuántas más faltan?
-No hemos terminado el trabajo, todavía queda mucho que hacer porque Brasil continúa siendo un país con bastantes desigualdades.
-Le insisto, ¿cuántos millones de pobres quedan por abandonar esta situación?
-En torno a los 20 millones.
-Entonces Lula logró elimina la mitad.
-Falta mucho trabajo, falta mucho (insiste).
-Ahora habrá una mujer presidenta por primera vez. ¿Como se siente el país?
-Orgulloso. Es un país que tiene resquicios de machismo. Dilma Rousseff es una mujer muy comprometida con las causas nobles de la sociedad.
-¿Y logrará erradicar también 24 millones de pobres?
-O más. Nuestro reto es el desarrollo para todos y para todas las regiones del país.
-¿Cómo está afectando allí la crisis económica mundial?
-Nos afectó el pasado año. Brasil tuvo la suerte de ser de los últimos en padecer la crisis y también fue de los primeros en salir.
-¿Son sólidas las alianzas comerciales que Brasil tiene en el mundo?
-Sí, al 100%. Además, es una obligación de nuestra Constitución la búsqueda de una comunidad latinoamericana de naciones. Nuestra máxima prioridad en política exterior es el fortalecimiento y consolidación de Sudamérica con un espacio de prosperidad.
-Desde España percibimos que en el país hay un problema de seguridad. ¿Cómo piensan erradicarla?
-Más que pensar, actuamos. Hay en proceso una alianza del Gobierno federal con el regional para que el Estado en las comunidades pueda ofrecer más seguridad a las personas. Si usted va hoy a Río de Janeiro verá que varias zonas que antes eran foco de violencia ahora son áreas pacificas. También es importante para contener la violencia la unión, además del tema policial, del desarrollo económico y el reparto equitativo de los ingresos. Uno de estos dos elementos por sí solos no sirve para nada.
-Entonces volvemos a la importancia de erradicar la pobreza en el país.
-Mire, la honestidad no tiene precio. Porque un funcionario cobre poco dinero no va ser o dejar de ser corrupto. Es importante la certeza de la punición y es importante que se sepa que los delitos serán castigados.
