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Roversio e Iriney, el gol y la intensidad

Los dos brasileños encarnan los valores que condujeron a la resurrección del Betis. El central marcó un gol, el tercero como verdiblanco, y el pivote presionó como solía hacer.

el 28 feb 2011 / 20:32 h.

Roversio e Iriney encarnan dos de las razones por las que el Betis dejó de ser un equipo perdedor y recobró su condición de ganador. La primera es el gol, y el central fue el autor del primero, el que liberó de tensión a jugadores y aficionados tras un mes y medio de agonía. La segunda es la intensidad, y si hay alguien en el conjunto verdiblanco que aporta un plus de garra, ese es el centrocampista. Ambos confiesan que las semanas anteriores a la victoria sobre el Albacete fueron muy duras y ahora se muestran optimistas, Roversio con más prudencia e Iriney desde su clásica contundencia.

Roversio suma ya tres goles como bético. En dos años en Osasuna nunca vio portería, así que el dato es llamativo. "Cuando marqué el primero ya dije que no estoy acostumbrado, pero aquí estoy siendo feliz", explica el zaguero brasileño, que es consciente de la trascendencia de su tanto: "Todos los goles son importantes, pero este era fundamental, veníamos de cinco derrotas y fue clave para lograr la victoria", dice. El gol le vino estupendamente al Betis y también a Pepe Mel, aunque Roversio, como todos sus compañeros, no duda de su valía: "Se ha visto lo que ha hecho en la primera vuelta. Nosotros nunca dudamos de nuestro entrenador, que está siempre con nosotros. Al final de temporada se verá lo importante que es para este equipo", pronostica.

Iriney, tras las cinco derrotas seguidas, apuesta ahora por un nueve de nueve en una semana: "Ojalá. Tampoco me imaginaba lo de antes, así que por qué no. Pero lo primero es la Ponferradina, es una final", proclama. Para el mediocentro, la clave de la mejoría tras una racha en la que detectó "un descontrol táctico" fue "arreglar pequeños detalles". "Estamos muy contentos también por la gente, que estaba sufriendo y dudando un poco de la capacidad del equipo. Nosotros también sufrimos mucho, la semana fue muy dura y hacer las cosas bien te relaja y te tranquiliza. Antes no era fácil, queríamos hacer las cosas de la mejor manera posible pero los fines de semana no salían y eso es una carga negativa que se va acumulando. Ahora tenemos que acumular alegría", insiste el pivote, que también defiende a Mel: "Por nosotros y por él queríamos poner el punto y final. El míster sabe que tiene la confianza de toda la plantilla, hay una unión que se agradece porque hay respeto y la gente va a dar la cara por él y por la afición y por nosotros. Él da bola a todos, hay respeto mutuo", sentencia.

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