Roversio celebra su gol.
Roversio fue uno de los hombres del partido ante la Ponferradina por tres motivos básicos: uno, que era su debut con el Betis en la Liga; dos, que marcó un gol, algo impropio en un central y más en su caso; y tres, que dejó una impresión muy positiva entre los béticos que aún no lo habían visto en vivo y en directo, es decir, la gran mayoría. El futbolista terminó tan contento con su rendimiento y con el triunfo como sorprendido con su tanto. Lógico, ya que se trata de su primer gol en España, y ya lleva dos años aquí. De hecho, según las bases de datos de la liga portuguesa, de la que procedía cuando lo fichó Osasuna, su última diana liguera data ni más ni menos que de la temporada 2004-05, cuando defendía al modesto Gil Vicente.El protagonista, como queda dicho, es el primer sorprendido por su estreno goleador. "Es un poco extraño, casi nunca marco goles. Cada temporada suelo hacer no más de uno o dos como máximo", reconoce el central brasileño, que ni siquiera recuerda la última vez que vio portería: "El último gol... No me acuerdo, con Osasuna hice alguno pero creo que fue en la pretemporada. En competición oficial creo que no he marcado en España", dice. Y tiene razón.
Su gol, el 2-0, fue la guinda a una muy correcta actuación personal. "No soy mucho de hacer esta autocrítica y decir si ha sido mi mejor partido o no. Yo siempre procuro trabajar para ayudar a mi equipo, en esta ocasión he ayudado y estoy contento", afirma el zaguero, que si destaca algo de su primer encuentro liguero en el Betis (antes estuvo en el once en la Copa contra el Granada) no es el gol: "Hemos mantenido la portería a cero, que es muy importante". Pero el trabajo no se acaba en el choque del sábado. "Tenemos que trabajar día a día para demostrar algo más. Ha sido un buen partido no sólo mío, sino de todo el equipo, pero tenemos que trabajar más para hacer las cosas mejor día a día y partido a partido", recuerda Roversio, que en esa línea de autoexigencia no se ve titular indiscutible a partir de ahora. "Primero tenemos que trabajar en los entrenamientos para lograr la confianza del entrenador", apostilla.
El caso es que el Betis se ha apropiado de 15 de los 18 puntos que se han disputado. El ritmo es magnífico, pero el inesperado goleador verdiblanco no se confía. "Dejamos la euforia para la afición y para la gente que habla fuera. Dentro del vestuario pensamos partido a partido, ahora viene un partido difícil en Las Palmas. No hay partido fácil", advierte el defensor bético, que por cierto brilla por fin en el equipo después de muchos problemas con las lesiones. "Me he encontrado bastante bien a pesar de no haber jugado noventa minutos hace tiempo", reconoce. También tiene razón: la última vez que eso ocurrió fue el 26 de abril de este año, en un Osasuna-Athletic. Y hay más: lleva dos años sin jugar dos partidos seguidos.
