El vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, expresó ayer su malestar por la detención el domingo de patrulleros de la Guardia Civil por parte de la Policía gibraltareña cuando perseguían a unos narcotraficantes en aguas próximas al Peñón, un incidente que calificó de "especialmente grave" y advirtió a las autoridades de la Roca de que "no se puede permitir" que por un "litigio territorial" se "beneficien los delincuentes".
El Ministerio de Exteriores ya expresó una queja formal al Gobierno británico por el incidente, si bien Rubalcaba no descartó que el Gobierno haga "alguna cosa más" ya que reconoció que "este es un incidente que se repite con alguna frecuencia y este es especialmente grave". Por ello, aunque se mostró más partidario del "diálogo" que de "las medidas de fuerza", afirmó que no descarta "hacer llegar a las autoridades gibraltareñas que puede haber un litigio territorial, pero que lo que no se puede permitir es que de ese litigio se beneficien los delincuentes, eso de ninguna manera".
"Hay un litigio, cada uno tiene su punto de vista, pero lo que no se puede permitir es que de esos roces se beneficie quien trafica con hachís en el Estrecho, eso de ninguna manera y ese tema si que me ha movido a hablar con Exteriores", insistió Rubalcaba, que apostó por "de una manera diplomática, sensata y razonable" adoptar "alguna iniciativa para decirle a las autoridades gibraltareñas que ellos tampoco pueden estar interesados en que haya un impunidad que nace de que no nos coordinemos suficientemente bien".
Sin embargo, la Policía del Peñón defendió ayer que ejerció "su jurisdicción dentro de las aguas territoriales británicas de Gibraltar". En un comunicado, explicó que "la Guardia Civil había estado involucrado en una persecución de un buque sospechoso fuera de las aguas territoriales británicas de Gibraltar" pero en "dicho ejercicio" entraron en ellas, concretamente a "media milla de Punta Europa" sin que la Benemérita hubiera notificado el operativo previamente.
"Acalorado incidente". Ello provocó "un acalorado intercambio" entre los dos cuerpos en el que las embarcaciones "entraron en contacto unos con otros". La Asociación Unificada de Guardias Civiles denunció que los policías gibraltareños "amenazaron, vejaron e insultaron" a los guardias españoles. En su nota, la Policía de Gibraltar indicó que "como es habitual en este tipo de incidentes, el Comisionado de policía se reunirá con su homólogo en Algeciras para debatir este último incidente y la necesidad de respetar la jurisdicción de cada uno de los demás".
