La presidenta andaluza, durante su conferencia en Madrid. / EFE El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, admitió ayer que la frase del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero sobre el Estatut de Cataluña comprometiéndose a aceptar el texto que aprobara el Parlament fue desafortunada, pero recalcó que es la campaña catalanofóbica del PP lo que está en la base de lo que está pasando ahora en Cataluña. Así se pronunció tras las palabras de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que el jueves afirmó que no fue un acierto el compromiso de Zapatero de apoyar cualquier Estatuto que aprobara el Parlamento catalán. Puede haber una frase desafortunada, reconoció Rubalcaba, que recalcó que la presidenta andaluza no equiparó esa frase con toda una campaña que hizo el PP para sacar rédito político de la discusión estatutaria, con falacias sobre el entonces presidente de la Junta Manuel Chaves y el catalán, y recursos ante el Tribunal Constitucional. Rubalcaba aseguró que le gustó el discurso de Díaz sobre el conflicto con Cataluña y recalcó que la presidenta andaluza también se refirió a esta actitud catalanofóbica del PP que está en la base de lo que está pasando. Por su parte, el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Eduardo Madina, afirmó que la responsabilidad de los procesos políticos que se viven en Cataluña la tienen quienes los protagonizan, y lamentó que siempre que la derecha gobierna, las tensiones territoriales crecen. Muy distinta fue la postura de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, que consideró que es evidente que si el PSOE no hubiera jugado muchas veces al oportunismo y hubiera dicho siempre lo que aseguró Díaz, la arrogancia de los nacionalismos no sería la que es ahora.