Rubalcaba contrastó que mientras la derecha quiere que los ciudadanos se queden en casa el domingo 22, los socialistas buscan que vayan a votar. "Hay que ir a votar, sería terrible para la izquierda que la derecha ganara porque la izquierda no compareciera", insistió, consciente de que el gran enemigo del PSOE en estos comicios es la desmovilización de su electorado.
En plena polémica por el rechazo de varios candidatos del PP de capitales y grandes ciudades andaluzas a acudir a los debates en televisión, criticó que huyan de éstos porque no se pueden hacer con insultos o con descalificaciones, sino con ideas, para que la gente vea las diferencias y al final te "acaban pillando". Según Rubalcaba, el PP no quiere confrontar ideas y solo espera que la campaña pase rápido, para ver si consigue que la gente "no se desperece". Recordó que los debates no son un derecho de los candidatos, sino de los ciudadanos, que si quieren debates tienen que "castigar en las urnas a los que no los quieren". "Hay que castigar democráticamente al que no quiere debatir, al que se esconde".
El ministro del Interior pidió a los socialistas que no respondan a las provocaciones del PP y su campaña "sucia, del tu más". "No entréis en este debate porque lo hacen para que la gente no vaya a votar, esa es su estrategia", solicitó, aunque reconoció que a veces es complicado, sobre todo si entra el "mago de los debates sucios, Aznar".
En el acto participó el presidente andaluz, José Antonio Griñán, y había expectación por oír si sus elogios a Rubalcaba superaban a los dirigidos el miércoles a Carme Chacón, interpretados como un posicionamiento ante la carrera sucesoria que Griñán negó. "Siempre está en el sitio que tiene que estar, da la cara y afronta los problemas por derecho", dijo tras recordar los malos y buenos tiempos compartidos como ministros de Felipe González. Alabó que "navega con todo tipo de mares y lleva siempre la nave a buen puerto" y que "en él se puede confiar. A tenor de lo que derecha dice de él, bien podemos estar orgullosos de Alfredo".
En su intervención, Griñán sacó a relucir el agravio a Andalucía durante los gobiernos de Aznar y sacó pecho por las conquistas sociales del PSOE. Por la mañana en Vélez-Málaga, presumió de que el PSOE "va mejorando posiciones", la campaña está movilizando a los socialistas y auguró el triunfo a los sondeos.
