El delantero betico Rubén Castro.
Rubén Castro se ha presentado esta mañana a entrenar con el resto de sus compañeros de la primera plantilla del Betis después de la ajetreada jornada del martes, en la que estuvo detenido durante varias horas y declaró, durante 35 minutos, ante en el Juzgado número 3 de Violencia sobre la Mujer de Sevilla por una denuncia presentada por una ex pareja suya, en la que le acusa de agresiones y delito sexual. Rubén Castro fue puesto el mismo martes en libertad, con cargos, y con una orden de alejamiento de 300 metros de la denunciante, con la que tampoco podrá comunicarse.
Así que el futbolista no tendrá problemas para seguir entrenando con el Betis, como está haciendo en estos momentos, ni para jugar el próximo sábado el decisivo partido con el Levante que puede certificar la clasificación del equipo verdiblanco para la Europa League.
La juez, que en caso de haber visto indicios claros de culpabilidad podía haber enviado directamente a Rubén Castro a la cárcel por el cariz de la denuncia, imponerle una fianza o ordenarle su comparecencia quincenal en el juzgado -le impuso una orden de alejamiento-, ha abierto un periodo de instrucción tras el que decidirá si se archiva la causa o se va a juicio.
