El delantero del Real Betis Rubén Castro se ha incorporado a la concentración de Jerez de la Frontera, donde la plantilla bética prepara el derbi del próximo domingo, después de negar ante la juez las nuevas acusaciones por violencia de género realizadas por su exnovia. Fuentes del caso han informado a Efe de que Rubén Castro ha declarado durante de tres horas ante la juez de Violencia de Género 3 de Sevilla, ante la cual ha negado todas las acusaciones vertidas por su exnovia en un escrito de 24 folios.
Según las fuentes, la juez no ha impuesto ninguna medida preventiva contra el deportista, que en junio pasado quedó libre tras negar una violación denunciada por la joven L.M.P., de 24 años, que supuestamente tuvo lugar en el hotel donde ambos pasaron la noche del 26 de junio, tras un partido del Betis.
En su comparecencia de hoy, Castro ha ido negando los sucesivos episodios de trato degradante denunciados por la joven, tales como insultos o escupitajos, según las citadas fuentes.
Castro acudió a la sede judicial al filo de las nueve de la mañana acompañado por José Antonio Bosch, abogado y administrador judicial del paquete mayoritario de acciones del Real Betis, aunque comenzó a declarar alrededor de las 11 y terminó pasadas las 14 horas.
El máximo goleador bético en las tres últimas temporadas tiene previsto reaparecer este domingo en el partido de rivalidad frente al Sevilla después de haber permanecido inactivo desde agosto a causa de una lesión de espalda que le ha obligado incluso a pasar por el quirófano.
En agosto pasado, la exnovia del futbolista amplió su denuncia por violación a otro delito de maltrato habitual. En su primera declaración ante la juez, el futbolista negó que violara a la denunciante y aseguró incluso que no mantuvo relaciones sexuales con ella ya que al llegar a la habitación del hotel discutieron y luego se quedó dormido.
