Rubén Castro es, con diferencia, el delantero más determinante y rentable del Real Betis. El canario es, gracias a sus 13 dianas en Liga, el cuarto '9' de origen nacional en la tabla de artilleros. Sólo han sido más efectivos que el '24' el valencianista Soldado, el rayista Michu y Llorente, del Athletic. Uno de los tópicos del fútbol es que los recién ascendidos deben cumplir un período de adaptación antes de consolidarse en la máxima categoría.
Sin embargo, el de Las Palmas, y por ende el propio Betis, ha roto los pronósticos y se ha erigido en el tercer mejor pichichi de todos los recién ascendidos de la última década.
El dato es ciertamente curioso. Desde la campaña 2001-02, sólo dos delanteros que jugaban en un ascendido mejoraban en la jornada 32 -en el curso actual es la 33a pese a que sólo se han jugado 32 partidos- los 13 goles del canario: Michu y Joseba Llorente.
El primero es la auténtica sensación de la Liga en el actual curso y el pilar en el que se apoya el éxito del Rayo Vallecano de José Ramón Sandoval, mientras que el segundo se convirtió en la 2007-08 en la referencia de un Real Valladolid plagado de juventud. Rubén Castro se ha ganado a pulso el papel protagonista en el plantel de La Palmera. Es fundamental para Pepe Mel y sus goles han sido, en la mayoría de las ocasiones, decisivos.
Rubén, que no militaba en Primera desde que en la temporada 2007-08 abandonó el Deportivo, suma mejores números en el plano ofensivo que el pichichi de otro de los recién ascendidos, Siqueira, del Granada (6).
En la lista de los máximos goleadores de los debutantes en la categoría figuran los nombres de ilustres del fútbol nacional e internacional. En la 2010-11, el máximo artillero del Hércules, uno de los novatos junto a Real Sociedad y Levante, era el francés David Trezeguet, ex de Juventus y Mónaco y ahora en River Plate y que había celebrado a estas alturas de la Liga 11 tantos, dos menos que el mediapunta insular.
La trascendencia de su impoluta trayectoria adquiere especial relevancia en comparación con el curriculum de los últimos pichichis de los novatos de la máxima.
En la 07-08, en la que Joseba Llorente fue el reclamo estrella del Valladolid, había un delantero en las filas del Almería que, después de haber sido el máximo goleador del Castilla en Segunda División, había conseguido 11 tantos en 32 partidos en Primera, el ahora sevillista Negredo. Aún más mediáticos fueron los pichichis del Zaragoza en la 2003-04, el barcelonista David Villa -13 goles en 32 jornadas-, y del Atlético en la 02-03, Fernando Torres -11-.
Pero Rubén no es sólo uno de los mejores delanteros de los novatos del último decenio, sino que iguala a Pepe Mel y Cuéllar en el cómputo de goles anotados de todos los ejercicios en los que el once heliopolitano regresó a Primera. Así, Cuéllar, en la 94-95, y Mel, en la 90-91, habían conseguido en el tramo actual del torneo 13 goles, idéntica cifra a la del canario. Un tanto menos, 12, facturó Morán en la 79-80, cinco menos, 8, el mítico Rogelio en la 74-75 y seis menos, 7, otro de los históricos de la entidad, Hipólito Rincón, en la 88-89.
Clave
Con 13 goles conseguidos, sus dianas han reportado un total de 14 puntos a las arcas del cuadro del Villamarín. Sin los goles de Rubén, el Real Betis sumaría 25 puntos. Su acierto aportó pingües beneficios ante Granada CF (0-1), RCD Mallorca (1-0), Valencia (2-1), Real Zaragoza (0-2), Espanyol (1-1) y Real Sociedad (1-1). En todos esos encuentros fue el único goleador bético, en dos ocasiones por dos veces, mientras que ante el Athletic también fue decisivo al firmar el 1-0 que abrió el camino de la victoria que abrochó Nelson en el descuento (2-1).
