Rubén Castro pugna con Chuli en un momento del entrenamiento / Kiko Hurtado (Marcamedia)
En una tarde calurosa, a más de 35 grados, ante unos 400 espectadores, el día después de dejar medio abierta la puerta de la fase de grupos de la Liga Europa, la plantilla del Betis regresó a su ciudad deportiva para comenzar a preparar el siguiente e inminente choque, porque la competición no para. El Celta visita el Villamarín mañana domingo y Pepe Mel tratará de conseguir el primer triunfo liguero tras obtener el primero en el Viejo Continente. En principio no contará con Rubén Castro, pero el canario, máximo goleador de los verdiblancos en las tres temporadas que acumula ya vistiendo esos colores, fue la mejor noticia posible en ese retorno de la actividad. Se entrenó con normalidad con el resto del grupo por primera vez en un mes, así que aumentan las posibilidades de que sea citado para el choque de vuelta contra el Jablonec. Para eso fue inscrito a última hora por la entidad de La Palmera.
El entrenamiento organizado por Pepe Mel fue muy intenso y exigente, al menos para quienes no fueron titulares en el Chance Arena. Ellos, los que se enfrentaron al Jablonec, apenas estuvieron media hora en el césped. Los demás, Rubén Castro incluido, permanecieron una hora y media. Rondos en dos grupos, competiciones de ocho toques sin que el rival interceptase el balón, partidillos con las porterías pequeñas, otro con las porterías grandes a lo ancho del campo... El balón monopolizó los ejercicios y en todos participó Rubén sin resentirse de las molestias musculares que lo han incordiado desde que empezó la pretemporada. Y no sólo eso, sino que compitió, por ejemplo en una durísima pugna con Amaya, y logró un par de goles en el último ensayo, el primero tras driblar al joven Álex Lázaro.
Después de la paliza, el ariete no ocultaba su cansancio. Utilizando una expresión coloquial, estaba tieso. Pero lo importante es que aguantó toda la sesión entera por primera vez en un mes. El 23 de julio, en el primer entrenamiento en Inglaterra, se reunió con sus compañeros tras perderse los amistosos con el Coria y el Braga por esas molestias en los isquiotibiales que lo traen por la calle de la amargura, pero al día siguiente trascendió que no jugaría los primeros amistosos de la gira británica. Los primeros acabaron convirtiéndose en todos, ya que el día 29 recayó de sus molestias y desde entonces, cero entrenamientos con sus compañeros. A lo largo de esta semana, mientras el equipo viajaba a la República Checa, sí realizó ya ejercicios de readaptación junto a Fran Molano y los fisioterapeutas.
JORGE MOLINA Y SERGIO RODRÍGUEZ, CON SOBRECARGAS
El entreno tuvo dos ausencias, las de Jorge Molina y Sergio Rodríguez. El goleador volvió de Chequia con una sobrecarga en el cuádriceps de su pierna izquierda que no le impedirá jugar mañana. El canterano sufre una sobrecarga en la rodilla también izquierda. Lolo Reyes trabajó con normalidad.
