Gigi Becali, dueño del Steaua.
Raul Rusescu se convertirá, a la espera de pasar reconocimiento médico, en nuevo jugador del Sevilla. Lo hará con la vitola de internacional y de máximo goleador de una Liga que su equipo, el Steaua, conquistó. Sin embargo, la situación del histórico club rumano es muy delicada y qué duda cabe que ha podido influir en la venta de Rusescu.
Gigi Becali, el excéntrico propietario del Steaua, fue condenado el pasado día 4 por el Tribunal Supremo de Rumanía a tres años de prisión por corrupción. Se considera que el diputado (del Partido Nacional Liberal, en el poder) y propietario del Steaua es culpable de haber pagado 1,7 millones de euros por amañar un partido entre dos equipos de Cluj, para favorecer al Steaua.
LA CHAMPIONS, EN EL AIRE. Conocida esa sentencia, la UEFA ha abierto esta semana un procedimiento contra el Steaua en base de los artículos 2.04.g), 2.05 y 2.10 del reglamento de la UEFA Champions League 2013/14, relativos a los criterios de admisión para la participación en competiciones UEFA. O lo que es lo mismo: el futuro del club de Bucarest en la Champions está más que en el aire a día de hoy y puede que incluso su futuro como entidad incluso.
