La UE y Rusia no consiguieron llegar ayer jueves a un acuerdo para el restablecimiento del suministro de gas a través de Ucrania pese al acuerdo previo por el que Kiev aceptaba la llegada de observadores comunitarios, debido a la pretensión de Moscú de tener sus propios observadores. La UE anunció hoy que Gazprom ha rechazado un acuerdo que ya se había alcanzado con Ucrania para el envío de observadores europeos que controlen sobre el terreno el suministro de gas hacia Europa.
La principal razón para el desacuerdo es la exigencia de Gazprom de que haya observadores rusos en Ucrania, según el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, quien añadió que este punto debe ser resuelto bilateralmente entre Kiev y Moscú sin intervención de la UE. Según Piebalgs, la UE enviará mañana a pesar de todo su misión de observación a Ucrania, ya que "necesitamos estar en el lugar en el momento en el que el flujo sea restaurado".
El Comité de Coordinación del Gas de la UE se reunirá mañana en Bruselas y Piebalgs indicó que se estudiarán medidas para paliar los problemas de los países afectados, como estudiar qué reservas de gas se les pueden enviar, medidas de restricción del consumo o combustibles alternativos.
Poco después sorprendió a todos el primer ministro ruso, Vladímir Putin, al convocar una rueda de prensa en la que lamentó que la Comisión Europea (CE) se negara a firmar el protocolo sobre el control del tránsito del gas ruso por territorio ucraniano y advirtió de que sin observadores no se reanudará el suministro. "Rusia exhorta a la CE a firmar cuanto antes el protocolo sobre el control del tránsito de gas por Ucrania", dijo Putin, quien también indicó que el documento ya ha sido rubricado por los representantes del consorcio gasístico Gazprom y el Ministerio de Energía de Rusia.
En la tarde de ayer jueves, se creyó posible una solución inmediata al problema cuando, desde Bruselas, el viceprimer ministro ucraniano, Grygoriy Nemyria, explicó como Kiev cerraba con la UE los últimos flecos del acuerdo para la llegada de una misión de la UE y garantizase el "total acceso" a los observadores europeos para "que comprueben que Ucrania facilita el tránsito del gas ruso".
Para más inri, unas horas antes el presidente de la rusa Gazprom, Alexei Miller, anunciaba el mismo un acuerdo con la UE, con el único matiz de que el suministro se reanudaría en cuanto los observadores certificasen que no hay obstáculos al tránsito.
Mientras tanto, con el termómetro por debajo de los cero grados, cientos de miles de hogares pasaron el día de ayer sin calefacción en varios países de los Balcanes. La situación es ya alarmante en Bulgaria, Bosnia y Serbia, las naciones más vulnerables al corte del suministro del gas. Sólo en cuatro ciudades bosnias -Sarajevo, Zenica, Zvornik y Visoko-, más de cien mil hogares se quedaron sin calefacción, pese a que prácticamente se han agotado en los comercios las estufas eléctricas y los combustibles alternativos como la leña y el carbón.