El primer ministro ruso, Vladímir Putin, anunció ayer que la prohibición para la exportación de cereales, impuesta el mes pasado hasta finales de año, regirá al menos hasta septiembre de 2011.
Putin declaró en una reunión del Gobierno que se podrá "revisar la prohibición de las exportaciones de grano sólo después de que se recoja la cosecha del año que viene y tengamos claras las existencias".
El Gobierno ruso contabiliza los acopios de los cereales tras la recolección entre finales de septiembre y principios de octubre, según la agencia oficial rusa Itar-Tass.
El jefe del Gabinete de Ministros subrayó que lanza esta advertencia "para evitar el nerviosismo y garantizar unas condiciones estables y predecibles para la actividad económica de todos los actores del mercado".
Putin indicó que el anuncio inicial sobre el embargo provisional para las exportaciones de grano desde el 15 de agosto hasta el 31 de diciembre de este año ha llevado a los vendedores a "retener el grano a la espera de los futuros pasos" del Gobierno.
Por tanto, señaló que productores y vendedores, en vez de acaparar grano, "deben trabajar con tranquilidad, partiendo de las condiciones dadas y guiándose por las necesidades del mercado interno".
Rusia ha sufrido este año una ola de calor sin precedentes que ha causado numerosos incendios y una grave sequía, que ha arrasado más de diez millones de hectáreas de cultivos y acabado con la cuarta parte de los cultivos de cereales de este país.
Ello llevó a Putin a comunicar el pasado 5 de agosto la suspensión de las ventas exteriores de trigo, centeno, cebada, maíz y harina de trigo y de centeno hasta finales de año.
El Ministerio de Agricultura confirmó ayer que la cosecha será de entre 60 y 65 millones de toneladas de grano, frente a los 97 recogidos en 2009, y consideró posible recoger en 2011 entre 85 y 90 millones de toneladas.
Por su parte, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, aseguró a su vez que, sumando a la cosecha de este año las reservas de 2009, de entre 21 y 25 millones de toneladas, el país dispondrá de una "cantidad suficiente para satisfacer las necesidades internas de cereales de alimentación y para el ganado".
