Rusia y China ejercieron ayer su derecho a veto sobre la resolución del Consejo de Seguridad en Naciones Unidas contra el régimen del presidente sirio Bashar al Assad. La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, lamentó la imposibilidad de alcanzar un “diálogo constructivo” con Rusia tras conocer la decisión de Moscú con el apoyo de China. Pese a todo, Clinton despejó dudas y negó cualquier posibilidad de una intervención internacional militar. “Queda absolutamente descartada”, sentenció.
Mientras, al menos otras 85 personas perdieron ayer la vida después de una nueva ofensiva perpetrada por el Ejército leal al presidente, Bashar al Assad. Entre los fallecidos se encuentran dos niños, dos desertores del Ejército sirio y otras dos personas que habrían fallecido bajo tortura de las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad.
Rusia se ha mostrado inflexible en relación a cualquier tipo de sanción al régimen sirio. El ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, denunció “cierta parcialidad a favor de los grupos armados” sirios contra el Gobierno del presidente Bashar al Assad en el último borrador de la resolución que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sometió ayer a debate. Rusia es uno de los principales valedores de Siria.
Por su parte, el ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, aseguró que los países que obstaculicen la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria se enfrentarán a una “dura responsabilidad” histórica. Juppé hizo estas declaraciones después de que Rusia manifestara sus quejas por el borrador de la resolución, que a juicio del Kremlin se muestra demasiado tolerante con la oposición al régimen del presidente Al Assad.
En respuesta, Juppé hizo saber a través de un comunicado que la comunidad internacional debe reconocer y apoyar el derecho del pueblo sirio a la libertad, la seguridad y a su capacidad de elección de su futuro político”. En la nota, Juppé advierte de que “quienes bloqueen la adopción de tal resolución (del Consejo de Seguridad), cargarán con una dura responsabilidad histórica”. El ministro galo realizó estas declaraciones después de la masacre que el Ejército sirio ha desencadenado en la ciudad de Homs, donde han muerto más de 300 personas en las últimas horas en diferentes bombardeos.
Por último, el presidente estadounidense, Barack Obama, condenó la “indescriptible” ofensiva del Ejército sirio en Homs, exigió al presidente, Bashar al Assad, que abandone el poder, y solicitó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que adopte una postura contundente contra los “brutales” asesinatos perpetrados por el régimen sirio.
Contra la brutalidad. Horas antes de que el Consejo se pronunciara, Obama destacó que “tiene ahora la oportunidad de alzarse contra la despiadada brutalidad del régimen y demostrar que es un defensor creíble de los derechos que recoge la carta magna de Naciones Unidas”.
