Ryan Harper celebra un gol en el filial.
Ryan Harper está siendo la indiscutible sensación del Betis B de Oli en este principio de temporada. El delantero fuengiroleño de origen escocés ya suma tres dianas que han enviado a su equipo directamente a la zona de ascenso y lo mejor para él es que Pepe Mel también se ha fijado en su notable rendimiento. Lo peor, que una anomalía burocrática frustró su primera posibilidad seria de debutar en Segunda. Mel pensó en él cuando Israel amaneció el sábado con gastroenteritis y el club lo llamó para convocarlo, pero Ryan no tiene licencia profesional y es mayor de 23 años (los cumplió el pasado 16 de abril), así que no puede jugar con el primer equipo. Los responsables de la cantera así se lo hicieron ver al cuerpo técnico.El quid legal de la cuestión aparece en el epígrafe b) del artículo 226 del Reglamento General de la Federación Española de Fútbol. "Si la intervención de los futbolistas de los filiales lo fuera en el primer equipo del patrocinador, aquellos deberán ser menores de 25 ó 23 años según su licencia sea, respectivamente, de profesional o de no profesional", establece la norma.
El Betis, en todo caso, tiene margen para resolver esta circunstancia. Sólo debe tramitar su contrato profesional ante la Federación, un paso que no obliga al club a variar las condiciones económicas del contrato particular de este ariete al que el Betis seguía desde que era juvenil.
