El retraso del vuelo con destino a Pisa , que hizo que sus casi 200 ocupantes tuvieran que pasar cerca de tres horas en la nave, fue provocado por un pasajero, según Ryanair . La compañía de bajo coste pidió ayer "disculpas" por el retraso, pero lo achacó a que un pasajero abrió una puerta y esto impidió que el avión se apartara de pista para que subsanara un fallo en el aire acondicionado. Ayer también, otro vuelo de esta compañía, con destino a Nottingham, sufrió un retraso de doce horas.
La aerolínea emitió ayer un comunicado en el que mostró sus "disculpas por el retraso y las molestias causadas" a los pasajeros, que finalmente despegaron hacia Pisa cinco horas después de lo previsto. Ryanair admitió que el vuelo sufrió "una hora de retraso" debido a "un problema técnico" que hizo que se estropeara el sistema de aire acondicionado. Sin embargo, culpa del incidente al citado pasajero, de origen italiano, ya que afirma que el capitán siguió las indicaciones de la torre de control para mover el avión a una posición diferente y esperar allí la asistencia técnica. Fue entonces cuando, según su versión, el pasajero abrió la puerta de emergencia, desplegándose la rampa de evacuación. Esto hizo que "todos los pasajeros fueran obligados a desembarcar" por parte del capitán, ya que "ese avión ya no podía operar con un tobogán desplegado".
La compañía añade que fue necesario la intervención de la Policía para hacer frente a los pasajeros "responsables de este trastorno", a los que llama "pasajeros insubordinados". Fuentes de la Guardia Civil confirmaron que los agentes del aeropuerto fueron llamados, aunque su intervención no fue necesaria. Además, explicaron que fue el comandante del avión el que decidió que el pasajero italiano que abrió la puerta no volara.
Por otro lado, fuentes de la Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), confirmaron a este periódico que el jueves otro vuelo de Ryanair sufrió otra incidencia. En concreto, fue el vuelo con destino a Nottingham previsto para las 11.50 horas, una hora antes que el de Pisa, que finalmente despegó doce horas después sobre las 24.00 horas. Las mismas fuentes no pudieron confirmar el motivo del retraso.
Por otro lado, Facua-Consumidores en Acción denunció ayer a Ryanair ante las autoridades de consumo y seguridad aérea para reclamar "sanciones ejemplarizantes" por considerar que han "puesto en peligro la salud de los pasajeros". Además, recordó que estos tienen derecho a una compensación por el retraso. Por su parte, la Unión de Consumidores de España, también pedirá explicaciones a los ministerios de Fomento e Industria acerca de su actitud "sospechosamente permisiva" con empresas como Ryanair. La organización, también lamentó que las aerolíneas incumplen "desde hace años" la normativa en materia de protección al consumidor.
