XXVIII Exhibición de Enganches de la Feria de Sevilla. / Foto: Reuters
Tres cuartos de entrada y un calor sofocante que provocó más de una espantá en los tendidos de sol. La plaza de toros de la Maestranza volvió a prestar su señorial arquitectura para acoger un año más el más grande espectáculo de enganches del mundo. Más de 60 carruajes saltaron este domingo al ruedo del coso baratillero en el marco de la tradicional Exhibición de Enganches de la Real Maestranza de Caballería, un evento consolidado ya como la mejor y más colorista antesala a la semana de farolillos y que convierte al barrio del Arenal y sus alrededores en un museo viviente de la mejor colección de coches de caballos.
La de este domingo, vigésimo octava edición de la Exhibición de Enganches, contó con la participación de la República de Colombia como país invitado, de ahí que el concurso arrancara con una exhibición del folklore autóctono del país sudamericano, presente a través de un desfile del célebre Carnaval de Barranquilla, declarado desde 2001 Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, y de los ritmos de la cumbia, un baile mezcla de las culturas española, indígena y africana.
Las primeras pezuñas en dejar su huella sobre el peinado albero maestrante fueron las de los blancos caballos de la sección de batidores de la Policía Nacional, encargados de portar las banderas andaluza, española y colombiana. El sonido de los cascacabeles, al mejor música para la matinal del domingo de preferia, no se hizo esperar. Dos enganches de protocolo daban la vuelta de honor con ilustres viajeros a bordo: el embajador de Colombia en España, Orlando de Sardí, la cónsul de este país en Sevilla, Gabriela Cano, y la madrina de honor de la exhibición, la conocida modelo y diseñadora de joyas colombiana Marina Danko, que visitió la clásica mantilla blanca española.
Durante las dos horas de espectáculo, cocheros y caballos hicieron las delicias del público, coincidiendo simultáneamente sobre el ruedo hasta nueve coches de caballos, a cuyas evoluciones ponía voz el pregonero del Paseo de Caballos de este año, Ramón Moreno de los Ríos.
Uno de los coches más apludidos por los tendidos fue el que guiaba Beretta Pasquale, procedente de Bérgamo, que enganchó un antiquísimo carro de carreras, de más de 130 años de antigüedad, a un brioso corcel de pura raza lusitana de nombre Ventureiro. Ataviado con una levita y sombrero de copa, el italiano, que se confiesa un aficionado crónico a los enganches, dio toda una exhibición de doma premiada repetidamente con varias ovaciones.
De nuevo, algunos coches de epoca sorprendieron por su excelente presentación, la acertada vestimenta de cocheros, lacayos y viajeros y por su cuidado atrezzo. Tanto es así que hasta se pudo ver hasta un perro de caza, como el braco de weimar, sobre el pescante de algún carruaje.
El exrejoneador Fermín Bohórquez fue el cochero con más edad que saltó ayer a la Maestranza, mientras que Joaquín Aranda, de tan solo 9 años, fue el benjamín de ellos. El Real Club de Enganches de Andalucía dará conocer hoy lunes el fallo del consurso y los ganadores en cada una de las modalidades.
