La agenda del nuevo alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), tiene entre sus reuniones pendientes una cita de la que dependerá si se da o no un nuevo tijeretazo a las arcas municipales a cuenta del Metropol Parasol de la Encarnación . El encuentro con Sacyr, que explotará las setas durante 40 años, no tardará en producirse, ya que la empresa le reclama al Ayuntamiento varias cuestiones que suponen el desembolso por parte del Consistorio de cerca de un millón de euros anuales.
En primer lugar, a partir de julio el Ayuntamiento tendría que pagar ya el alquiler de la actual sede de la delegación de Hacienda, en el número 24 de la plaza de la Encarnación: cerca de 60.000 euros al mes (unos 700.000 euros al año), ya que en el contrato del Metropol Parasol se establece que Sacyr podrá alquilarlo para oficinas, hotel o comercios, así como explotar el museo, la galería comercial con la plaza de abastos y el restaurante-mirador. Dado que Hacienda no se ha mudado (porque el Ayuntamiento tampoco encontró el dinero para rehabilitar la antigua comisaría de la Gavidia), el equipo del anterior alcalde, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, pactó con Sacyr que se quedarían en alquiler en el edificio.
"Estamos esperando a sentarnos con el nuevo alcalde, ya que el Ayuntamiento se quedó en el edificio y hasta ahora no han pagado nada. No hemos podido alquilarlo, así que hay que cerrar el trato", aseguran desde la empresa. El 22 de julio de 2010, la junta de Gobierno local decidió proponerle a la constructora este alquiler, por lo pronto, para cinco años: 3,2 millones.
El anterior Gobierno acordó con la empresa un plan económico-financiero para corregir tres elementos del contrato de concesión y así cuadrar las cuentas. Uno era el alquiler de dicho edificio, otro una subvención por la mejora de los puestos del mercado -unos 200.000 euros anuales- y, en tercer lugar, 180.000 euros al año para que los sevillanos no paguen por subir al mirador (se barajaron fórmulas como el patrocinio, pero nunca se concretaron). Un pago que también reclamará Sacyr al nuevo alcalde, ya que el mirador ya está abierto y el Consistorio no está compensando a la empresa. "Queremos que se reequilibren las cuentas. Es lo que pedimos, nada más", indican desde la constructora que rechaza que haya habido concesiones a cambio de acabar la obra antes del relevo municipal.
Y todo contando con que la obra del arquitecto alemán Jürgen Mayer (terminada con cuatro años de retraso) debió costar 51 millones de euros y no los 90 millones presupuestados al final. Por eso mismo el nuevo alcalde aseguró en una entrevista con El Correo que "Monteseirín ha pasado por todo con tal de terminar la obra y ahora los sevillanos tendrán que pagar las consecuencias".
"Yo voy a defender los intereses de los sevillanos", insistió Zoido un par de veces dejando ver que no cederá ante las exigencias de la empresa si conllevan un sobrecoste para el Consistorio. "Mucho me temo que Sacyr ya lo quiera cambiar", dijo en alusión al contrato del Metropol Parasol, para después recalcar que tiene pendiente esa reunión. "Dentro de poco podremos comprender las situaciones que se generan de este proyecto, cuando veamos las relaciones que quiere mantener Sacyr para la explotación, conservación y mantenimiento", indicó el alcalde tras prometer "transparencia".
