El fabricante francés de motores aeronáuticos Safran rechazó las acusaciones de que su motor sea el responsable de los retrasos del avión de transporte militar de Airbus, el A400M, que se ensambla en Sevilla, y afirmó que esa responsabilidad "es compartida".
"Los ocho turbopropulsores destinados a los dos primeros A400M probados en vuelo se han entregado a Airbus Military", subrayó en un comunicado Safran. Añadió que el programa informático que regula esos motores y cubre también los controles de hélice, y que "están bajo la responsabilidad de Airbus Military se encuentran en la fase final de conformidad de acuerdo a los estándares de la Aviación Civil".
El fabricante de los motores insistió en que "las pruebas responsabilidad de Airbus Military no han comenzado por ahora", tras recordar que el citado programa informático deberá integrar, antes de los primeros vuelos del A400M, los ajustes y reglajes que se realicen tras las pruebas efectuadas con un avión C-130.
Safran integra el consorcio EPI que ha concebido el motor para el A400M junto al alemán MTU, el británico Rolls Royce y el español ITP, y esta puntualización tiene que ver con el anuncio hecho el jueves por EADS de que el programa del A400M va a sufrir otro retraso. EADS señaló que se pospone, hasta fecha no determinada, el primer vuelo de prueba previsto a fin de año.