Economía

Salas admite que vendió inmuebles con Contsa en suspensión de pagos

En su cuarta declaración ante la juez de instrucción 17, el dueño de Contsa, José Salas Burzón, reconoció haber realizado ventas ficticias de inmuebles y operaciones tras la suspensión de pagos de la inmobiliaria. De nuevo, volvió a culpar a su hermano fallecido de ser él quien orquestaba todo, aunque un contable de la sociedad le desmiente.

el 16 sep 2009 / 03:31 h.

En su cuarta declaración ante la juez de instrucción 17, el dueño de Contsa, José Salas Burzón, reconoció haber realizado ventas ficticias de inmuebles y operaciones tras la suspensión de pagos de la inmobiliaria. De nuevo, volvió a culpar a su hermano fallecido de ser él quien orquestaba todo, aunque un contable de la sociedad le desmiente.

El dueño de la inmobiliaria Contsa, en suspensión de pagos desde febrero de 2008 con 1.653 afectados, reconoció ayer a la juez que hizo ventas ficticias de inmuebles y que llevó a cabo varias operaciones después de declarar el concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos).

José Salas Burzón fue trasladado desde la cárcel de Sevilla -en la que permanece ingresado desde el pasado octubre- para declarar por cuarta vez ante la juez de instrucción 17 de Sevilla, que tramita la denuncia de varios inversores por presuntos delitos de estafa piramidal, falsedad contable, administración desleal e insolvencia punible en la administración de su empresa.

Fuentes del caso señalaron a Efe que Salas reconoció que en agosto de 2008, seis meses después del concurso, vendió unos pisos en Matalascañas (Huelva), El Rocío y dos naves en el Polígono El Pino de Sevilla por importe de cuatro millones de euros, aunque aseguró que no ha cobrado aún porque le dieron unos pagarés que no ha podido hacer efectivos.

También declaró que en mayo de 2008 vendió una de las compañías de su grupo, Contsa Renta Vitalicia, pero lo hizo para pagar hipotecas de President Patrimonio, otra de sus empresas. Además, admitió que la "titularidad e hipoteca" de un piso de la calle Asunción de Sevilla eran ficticias y que, pese a estar a su nombre, pertenecía en realidad al empresario L.C., con el que luego firmó una "venta ficticia" en la que simuló recibir un cheque y estampar su firma en el reverso.

Asimismo, rectificó sus anteriores declaraciones judiciales y precisó que en realidad no devolvió 3,4 millones de euros a varios inversores, a los que hasta ahora aseguraba haber reembolsado 200.000 euros a cada uno.

Según su declaración, todas estas operaciones las organizó Rafael Salas Burzón, hermano del empresario, que se suicidó semanas antes de la suspensión de pagos, por lo que José Salas aseguró que sólo firmó e incluso ignora el beneficio que pudo obtener la empresa de ellas, agregó.

Así, reiteró ante la juez que era su hermano quien tomaba las decisiones sobre las operaciones y ampliaciones de capital, aunque su testimonio se vio desmentido por el de J.T.G., contable de Contsa que compareció ayer como testigo, y que declaró que quien mandaba en la empresa era José Salas y que, en caso de recibir órdenes de Rafael, éste siempre actuaba por mandato de su hermano.

Salas, que prestó declaración durante una hora y media, fue trasladado hasta el juzgado esposado y se negó a contestar a las preguntas de todos los abogados, excepto a las del fiscal y de su defensa.

A preguntas de su abogado, indicó que las ventas que llevó a cabo en agosto de 2008 las realizó porque estaban libres de cargas y embargos y manifestó que en ciertas operaciones recientes se siente perjudicado porque su esposa, que también está imputada como titular de empresas del grupo, "no quiere firmar".

La juez decretó en octubre de 2008 su encarcelamiento al haber aparecido indicios de que pudo desviar activos por valor de varios millones de euros a su esposa, dos hijos menores de edad o a empresas de su propiedad cuando tuvo conocimiento de los primeros problemas de liquidez. Contsa, según el informe de los administradores judiciales, presenta un agujero de 86,8 millones.

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