La propuesta del Gobierno para rescatar al sistema financiero, el Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), va a permitir al Estado entrar en el capital de las cajas a través de cuotas participativas (son como acciones) y con plenos poderes (derechos políticos) durante un periodo transitorio.
La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, desmenuzó ayer en Santander el Fondo de Reestructación y Ordenación Bancaria (FROB) para las entidades financieras, para el que anunció que, además de los 9.000 millones de los que estará dotado, el Estado podrá entrar en el capital de las cajas de ahorros que se encuentren en peor situación a través de cuotas participativas "con derechos políticos y de forma transitoria". Eso sí, semejante entrada se hará de manera transitoria, aunque Salgado no dijo durante cuánto tiempo.
En estos momentos, las cajas tienen posibilidad de emitir cuotas (son una especie de acciones, por las que se cobra un dividendo) pero sin derechos políticos (no ha lugar a votar en las decisiones de estas entidades). Ahora, con esos planes del Gobierno, aquellas tendrán poder decisorio.
Pero, además, el planteamiento de la entrada del Estado en las cajas -operación distinta a la intervención por parte del Banco de España- supondría, según reconoció la ministra de Economía, una suspensión parcial de la Ley estatal de Cajas, por lo que las comunidades autónomas no podrían vetar operaciones de concentración que vengan precedidas de una intervención.
Esta entrada, señaló Salgado, se haría bajo supervisión del Banco de España y, sólo en el caso de las cajas que se encuentren en peor Estado, el organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez intervendrá y podrá quitar a su cúpula directiva, tal y como sucediera en Caja Castilla-La Mancha.
La vicepresidenta, que inauguró en Santander un curso sobre la crisis organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y el BBVA, aseguró que las entidades viables también podrán recurrir al fondo del Gobierno, aunque afirmó que ninguna entidad con capacidad de arrastrar a otras necesita ser rescatada en la actualidad, al tiempo que calificó de "inevitable" la reestructuración del sistema financiero a través de integraciones.
Debido a que no hay problemas urgentes que resolver, el Gobierno sigue ultimando el Fondo y negociándolo con los partidos políticos -no con las comunidades, que son las que tienen la tutela de las cajas, lo que ha causado malestar en el PSOE de Andalucía y en la Junta-, y espera llevarlo al Consejo de Ministros este mes para que esté en marcha antes de agosto.
En este sentido, Salgado hizo hincapié en que las comunidades autónomas no podrán intervenir en el proceso de fusión de las cajas si el Estado entra en el capital, "ya que eso es algo que le corresponde al Banco de España", aunque aseguró que se consultará a los organismos regionales.
En cuanto a la recuperación económica, Salgado indicó que España va a salir de esta crisis "en el mismo momento que el resto de los países europeos".
Además, añadió que en 2010 se iniciará la recuperación porque no habrá registros intertrimestrales negativos de la evolución del Producto Interior Bruto (PIB), a pesar de que la media del año -del crecimiento interanual- proyectada por el Gobierno sea de una caída del 0,3%. Eso sí, advirtió de que el año que viene "puede ser de dificultades para el sistema financiero, aunque en la actualidad no conocemos ninguna entidad en problemas".
