La vicepresidenta de Economía, Elena Salgado, afirmó ayer que no se reformará la ley de cajas de ahorros, e insistió en que son sus órganos directivos los que deben decidir su política de fusiones si no utilizan fondos públicos.
"Si la fusión es entre dos entidades sin recursos públicos son esas entidades" las que deben decidir, afirmó Salgado ante la recomendación de la OCDE para que se levanten los obstáculos a las fusiones de cajas.
La ministra añadió que "cuando se utilizan recursos públicos (...) la solución debe ser la que recomiende el Banco de España". En todo caso, puso el acento en que "la ley de cajas no se va a reformar".
Pero el Banco de España obligará a emprender procesos de integración a las entidades que reciban dinero público del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que estará controlado por una comisión rectora presidida por el subgobernador del instituto emisor, Javier Aríztegui, según el documento oficial al que tuvo acceso Europa Press.
Las entidades que opten al reforzamiento de recursos propios con apoyo del FROB "tendrán que presentar al Banco de España un plan que prevea procesos de integración que comporten una mejora de su eficiencia y perspectivas futuras".
El fondo podrá apoyar los procesos de fusión a través de la compra de participaciones preferentes convertibles en acciones, cuotas participativas o aportaciones al capital social. En el caso de las cuotas, podrá superar el 5% del capital en situaciones de "especial gravedad", aunque con el compromiso de ser recomprados en un plazo máximo de 3 años.
Con carácter previo a las fusiones, el fondo solicitará un informe a la comunidad autónoma en caso de que sea una caja, aunque no se especifica si será vinculante. La propuesta verá la luz verde previsiblemente en el Consejo de Ministros de mañana.
