La recuperación de la economía española será "lenta" y "muy gradual" y el desempleo seguirá empeorando, sobre todo a finales de año, cuando puede ofrecer unas cifras "preocupantes", según admitió ayer la vicepresidenta económica, Elena Salgado.
Además, presentó una nueva medida del Gobierno contra uno de los peores efectos de esta crisis: la restricción del crédito para pymes y autónomos. Se trata de la figura del "facilitador de crédito" que ha decidido crear el Ejecutivo: asesores que mediarán con la banca para tratar de conseguir que ésta conceda créditos a pymes y autónomos a los que previamente había rechazado.
Salgado hizo suyas las palabras del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de que la recuperación no está asegurada. "No está garantizada porque todavía no ha llegado", añadió Salgado, para quien el Gobierno sigue pensando en cualquier caso que el Producto Interior Bruto (PIB) volverá a registrar crecimientos intertrimestrales el año que viene, aunque la evolución interanual y del conjunto del ejercicio siga siendo negativa.
Salgado admitió en una entrevista en TVE que los datos del paro en el tercer trimestre que publicará hoy el INE en la Encuesta de Población Activa (EPA) serán "más favorables" que los del cuarto, que puede ofrecer "unas cifras más preocupantes". Más tarde, matizó que esto responde a la estacionalidad del desempleo, que suele registrar peores cifras en el último trimestre.
Elena Salgado insistió en que quedan meses en los que habrá "señales mezcladas", las que sigan mostrando la recesión y las que denoten una mejora, y "todavía no ha llegado el momento" en que las señales buenas se consoliden como para generar la confianza suficiente, clave para que la economía remonte.
