La Consejería de Salud apuesta por una nueva organización sanitaria que desplace el protagonismo a los profesionales y, al mismo tiempo, favorezca la participación de los ciudadanos. Es uno de los retos del sistema de salud público andaluz, según puso anoche de manifiesto la consejera responsable del ramo, María Jesús Montero, en el Club Antares.
El futuro de la política sanitaria estará indisolublemente ligado a un nuevo modelo de organización basado en la máxima democratización del sistema. Así lo subrayó anoche la consejera de Salud, María Jesús Montero, quien analizó las líneas estratégicas y las nuevas perspectivas de la sanidad pública andaluza en una conferencia pronunciada en el Club Antares.
En el trancurso de su alocución, la consejera apostó por un cambio conceptual que permita avanzar hacia un sistema de salud "plenamente participativo", basado en la autonomía de los profesionales y estructurado a partir de las expectativas expresadas directamente por los ciudadanos. De esta forma, defendió una estructura más horizontal, desplazando el protagonismo y la capacidad de gestión a los profesionales y propiciando un sistema más flexible que favorezca el discurrir del paciente en función de sus necesidades.
La participación de los ciudadanos constituirá una de las principales estrategias de futuro del sistema andaluz de salud para los próximos años, a la que se suman, añadió la consejera, la apuesta por la investigación biomédica, el impulso a un nuevo modelo de salud pública, el papel de los ciudados de enfermería y un cambio en la organización sanitaria. Montero se refirió, por último, a la sanidad de financiación pública, universal y gratuita como uno de los pilares esenciales del Estado de Bienestary añadió que la sanidad pública sumará nuevas actuaciones para una población cada vez más exigente, casdo de la extensión de habitaciones individuales, el incremento de la oferta de reproducción asistida o el diagnóstico preimplantatorio.
