Unos 170 sevillanos de cada 100.000 ha enfermado en las últimas semanas de gripe. Un cifra por debajo de la media nacional, pero por encima de la que se alcanzó en la provincia el año pasado. Y eso que aún no ha llegado lo peor. Para finales de esta semana comenzará el repunte de este virus contra el que la vacuna es el medio más eficaz.
Las bajas temperaturas sufridas en las últimas semanas ya están dejando huella entre los sevillanos: la gripe se ha instalado entre ellos con mayor comodidad que el pasado año. Si entonces los datos registrados durante la semana del 28 de diciembre al 3 de enero indicaban que había 105 enfermos de gripe por cada 100.000 habitantes, este año, en el que el frío ha alcanzado cotas históricas, la cifra sube a, aproximadamente, 170 enfermos por cada 100.000 sevillanos. Un dato que, a pesar de haber crecido sigue por debajo de la tasa de incidencia del país, que se encuentra en 190 enfermos por cada 100.000 ciudadanos. Eso sí, aún queda lo peor.
Según informan fuentes del Servicio Andaluz de Salud (SAS) aunque entre enero y marzo se concentra el mayor número de contagios por la gripe, el repunte más alto de la enfermedad se alcanzará "en la segunda quincena de enero". Es decir, a final de esta semana ya llegan las fechas críticas en las que en algunas ocasiones "llega a doblarse el número de afectados por el virus", que tiene más incidencia en grupos de riesgo como ancianos, niños y personas con alguna enfermedad pulmonar o respiratoria crónica.
Para combatir esta enfermedad contagiosa, cuyos síntomas son similares a los del resfriado -aunque más intensos, de mayor duración y con una aparición más brusca- los profesionales médicos recomiendan como mejor herramienta "la vacunación". El médico de Familia y director del Centro de Salud de El Pumarejo, Víctor Regife, explica que además, "hay que evitar el contacto directo con las personas enfermas, mantener unas buenas condiciones higiénicas -lavarse a menudo las manos o taparse la boca con éstas antes de toser-, mantener reposo e hidratarse a menudo".
En cuanto a la medicación, "lo habitual es que se tomen analgésicos antitérmicos o anti inflamatorios". Regife asegura que no es recomendable que el enfermo tome antibióticos a no ser que lo recomiende el médico en gripes muy graves, algo que este año no está teniendo más incidencia que en años anteriores.
