El edificio España del barrio de Montequinto fue donde aparecieron los primeros ejemplares de esta araña. / Helena Peña
El delegado de Participación Ciudadana y Salud del Ayuntamiento de Dos Hermanas, Raúl Gil, aseguró ayer que desde el Consistorio se quiere «evitar la alarma social» por el revuelo causado en estos días debido a las informaciones aparecidas sobre la proliferación de la araña reclusa parda en la zona de Montequinto. Por su parte, la portavoz de la plataforma por la mejora de este barrio, Asunción González, afirmó que la asociación lleva desde 2013 «haciendo instancias a la administración sin tener respuesta» a pesar de que los ejemplares «están proliferando en muchas viviendas».
Según González, el primer foco se encontró en 2012 en el edificio España, junto a la Plaza de Parma, cuando un ejemplar de la también conocida como araña del rincón o violinista porque tiene una mancha oscura en forma de violín en la cabeza picó a una pequeña que ahora tiene 12 años, a la que incluso tuvieron que hacer injertos de piel porque la reacción a la picadura le provocó una necrosis de los tejidos. De la misma forma, Asunción explicó que, en marzo, un chico joven vecino de Condequinto y que prefiere permanecer en el anonimato, sufrió secuelas como necrosis celular debido a la picadura de este arácnido que, al parecer, procede de Estados Unidos, si bien apunta González que «ya se ha adaptado a nuestro medio».
Reportaje en National Geographic sobre la araña reclusa parda africana
Es por eso que esta plataforma vecinal denunció hace unos días el aumento de ejemplares dado que «entre mayo y septiembre es cuando se produce la eclosión de los huevos». Además, Asunción recalcó que la información vertida a través de una pegada de carteles por el barrio «solo se ha hecho una vez que la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) nos remitió un informe después de cinco meses esperándolo». En dicho informe, se confirmaba la especie del arácnido y se indicaban una serie de medidas de prevención a seguir en el caso de encontrar alguna en los domicilios quinteños, como la limpieza regular de los rincones, el movimiento de muebles o la fumigación particular con insecticidas domésticos, ya que algunos vecinos aseguran que están llegando a hacer nidos. No obstante, desde la plataforma se quiere recalcar que la araña no es ofensiva si no se siente amenazada, y piden a todo aquel que encuentre un ejemplar que lo capture y lo haga llegar a la asociación, dado que están en contacto con la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla para analizarlos.
Por su parte, el delegado de Salud, Raúl Gil, hizo hincapié en que se trata de casos aislados, y en todo momento quiso «evitar la alarma social», ya que desde el Ayuntamiento nazareno se están tomando las medidas necesarias para descubrir si realmente Dos Hermanas se enfrenta a una plaga de arañas. De esta forma, Gil subrayó que en todo momento se encuentran en contacto con el Distrito Sanitario Sevilla Sur, cuyo técnico de salud ambiental, Francisco Pereira, fue el encargado de redactar el informe donde se muestran las pautas de actuación. Asimismo, Raúl Gil destacó que no se están encontrando aún arañas de este tipo en ninguna de las zonas comunes del barrio, como pueden ser los parques o las plazas, aunque este lunes se produjo la fumigación preventiva de la Plaza de Parma, y recordó que tanto los centros de salud como el Hospital Virgen del Rocío al que pertenecen los habitantes de Montequinto están avisados por si aparecen más casos.
Gil quiso llamar a la tranquilidad a los vecinos afirmando que el hecho de que «en una población de casi 40.000 personas se hayan dado tan pocos casos no es para estar alarmado». Sin embargo, Asunción González insiste en que llevan solicitando desde febrero de este año una reunión con el alcalde de la localidad, Francisco Toscano, para tratar el asunto y crear un grupo de trabajo, pero «hemos tenido la callada por respuesta». En este sentido, el delegado confirmó que el Ayuntamiento está a disposición de los vecinos para que dejen en el edificio consistorial los ejemplares que encuentren, y así trasladarlos al distrito sanitario, «que es con quien tenemos que comunicarnos para este tipo de asuntos», concluyó.
