La Consejería de Salud ha detectado en los depósitos de agua con la que se abastece la población de Alcalá de los Gazules (Cádiz) restos de un plaguicida, por lo que ordenó ayer de forma inmediata al Ayuntamiento que evitara su consumo. La corporación municipal alertó de esta situación a los ciudadanos mediante un bando en el que les indicaba que no la utilizara ni para beber ni para cocinar.
Los niveles de este producto químico, que se utiliza para destruir o controlar las plagas, no son alarmantes, según aseguró el alcalde de la localidad, Arsenio Cordero. "Ha salido un marcador un poco más alto de lo permitido", señaló el primer edil, quien quiso aclarar que "no hay ningún tipo de problema para la ducha, para lavar o para cualquier tipo de actividad con el agua".
El plaguicida se ha detectado antes de que algún vecino haya resultado dañado por su ingestión. Al menos hasta el momento nadie ha presentado síntomas que demuestren que hay algún afectado por su consumo.
Según Salud, la contaminación de los ríos o pantanos a causa de estos elementos químicos se produce al ser arrastrados por el agua desde los campos de cultivos.
La población dispondrá en los próximos días de un camión cisterna para suministrarse de los recursos hídricos que no podrán ingerir directamente del grifo para prevenir posibles daños, a pesar de que el nivel de este producto químico no es muy elevado. Aún así, los ciudadanos se han provisto de numerosas botellas de agua para garantizarse su abastecimiento mientras las autoridades encuentran una solución al problema.
