Todo parecía ir sobre ruedas hace apenas un mes. El 18 de enero, en una comparecencia pública conjunta, la Delegación Provincial de Salud y el Ayuntamiento anunciaron los pilares de la reordenación de la atención primaria en la ciudad: la apertura este año de seis centros de salud para 100.000 sevillanos -el primero de ellos, el de Las Letanías, hoy mismo-.
Esta medida supondría el cierre de tres ambulatorios: Pumarejo, Marqués de Paradas y Campana. Según anunció el gerente del Distrito Sanitario Sevilla, José Manuel Galiana, el 20% de los usuarios que es atendido en Pumarejo irían al nuevo recinto de San Luis y el 80%, al de Alamillo, en Torneo, también de nueva construcción.
Y ahí han surgido los problemas. El Distrito no ha encontrado el apoyo de los sindicatos para definir un baremo conforme al cual decidir sobre los traslados de profesionales sanitarios, por lo que, de entrada, ha tenido que retrasar la fecha de apertura de San Luis.
Tras semanas de reuniones, Salud ha anunciado su criterio para elaborar el baremo -que primará la permanencia en el Sistema Nacional de Salud y no en el centro de salud en cuestión, entre otros aspectos-.
La semana pasada Salud informó del comienzo de todo el proceso administrativo para los traslados, pero esa falta de entendimiento con los colectivos sindicales es la que ha obligado al Distrito a retrasar de primeros hasta finales de marzo la apertura del ambulatorio de San Luis.
Ésta es la contrarreloj que tiene ahora que afrontar el Distrito Sevilla para decidir, en las próximas cinco o seis semanas, qué profesionales traslada a este nuevo ambulatorio. El sindicato de enfermería Satse y el Sindicato Médico ya han anunciado que darán asistencia jurídica a todo aquel profesional que decida recurrir las decisiones del Distrito.
Salud ha asegurado varias veces haber alcanzado un "consenso" con los sindicatos. Éstos, sin embargo, lo negaron. Sindicato Médico y Satse aseguraron incluso haber abandonado la mesa de las negociaciones.
Las diferencias principales residen en el criterio de Salud para decidir sobre los traslados de profesionales. El Distrito solicitará, en primer lugar, voluntarios; después, interinos, sanitarios en comisión de servicios y, en último lugar, los que tengan su plaza en propiedad, que serán elegidos según la antigüedad en el Sistema Nacional de Salud, no en el centro en cuestión.
Una vez se realice el listado de profesionales con su baremación, habrá una comisión de seguimiento que se reunirá para valorar los resultados "y realizar la adscripción de los profesionales a los centros de salud", informó el Distrito.
Los otros centros que cerrarán, aunque no este año, serán los de Campana y Marqués de Paradas, que se trasladarán al futuro centro de salud que la Junta y el Ayuntamiento construirán en los bajos del mercado del Arenal. El criterio para trasladar a los profesionales será el mismo.
Los sindicatos achacan al Distrito Sanitario Sevilla su "mala organización", como apunta Luis González, responsable del área sanitaria de CCOO en Sevilla. "Hace apenas dos años ya se hizo un concurso para trasladar a los profesionales entre los centros de salud y hubo muchos que se fueron, para mejorar su destino, a ambulatorios del centro y ahora van a ser desplazados".
El Sindicato Médico critica que Salud no haya preparado una propuesta formal y que ésta no se haya llevado a la Junta de Personal, donde éste colectivo y Satse tienen 14 de 23 representantes y el resto de sindicatos, diez.