Un hombre fue rescatado el lunes con vida por los servicios de emergencia después de que su coche se precipitara por un barranco de más de 40 metros en el término de Aznalcóllar, muy cerca del pantano. Su estado era grave y fue trasladado en helicóptero a un hospital de la capital.
Lo escarpado del terreno hizo que hasta el lugar del accidente se trasladara un helicóptero del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), cuyos técnicos trabajaron durante cerca de una hora para sacar al herido del vehículo en un rescate que fue difícil. El personal médico del Servicio de Emergencias del 112, que también se trasladó allí en helicóptero, lo atendió en el mismo lugar de los hechos para después trasladarlo hasta el hospital.
El accidente tuvo lugar en torno a las 12.00 horas en la carretera a El Castillo de las Guardas, según informaron desde el servicio de emergancias sanitarias 061, en un punto situado muy cerca de la presa de Aznalcóllar y a apenas tres kilómetros del núcleo urbano. Una vez se dio la llamada de alerta al 112, se desplazaron hasta allí la Guardia Civil, los Bomberos y el 061, pero la dificultad de acceder a la zona obligó a que fuera el GREA el que se encargara de rescatar el coche y sacar a su ocupante.
Según informó la Guardia Civil, cuyos agentes fueron los primeros en llegar al lugar, el hombre circulaba por un camino que discurre paralelo a la presa y por donde no se puede circular a mucha velocidad. Al cierre de esta edición no habían trascendido las posibles causas del accidente, aunque algunas fuentes apuntaron ya ayer a un posible despiste.
Tampoco trascendió ayer la identidad del conductor, un hombre joven que, según las primeras informaciones emitidas por el 061, habría sufrido fracturas y contusiones en la parte superior de su cuerpo.
Milagro. Lo aparatoso del accidente y la proximidad del pantano -el coche cayó en una zona donde no había agua- provocó que desde los servicios de emergencias que participaron ayer en el rescate se hablara de milagro.
La mayoría de las carreteras que discurren por esta zona de la Sierra Norte de Sevilla son secundarias. Esto, y los numerosos barrancos que se reparten a lo largo de la zona hacen que la conducción sea peligrosa y frecuentes los accidentes.
