Salva Sevilla reapareció en el Camp Nou tras un mes lesionado y repetirá el sábado contra el Sevilla. En su historial hay pasado nervionense: entre 2005 y 2008 jugó en el Sevilla Atlético, pero nunca vivió un derbi (ni siquiera chico) y nunca dio el salto al primer equipo. ¿Ganas de revancha? No, para qué engañarse...
-Semana de derbi, el primero para usted. ¿Está nervioso?
-Nervioso no, con muchas ganas de que llegue el partido, sobre todo por lo que representa aquí. He visto muchos por la tele y lo sé, por eso estamos con las ganas que estamos. Se vive demasiado, hay mucho cachondeo y mucha guasa y es muy bonito.
-Vayamos al grano. Usted jugó en el Sevilla Atlético pero no en el Sevilla. ¿Eso supone una motivación extra?
-La motivación es que ahora mismo estoy en el Betis, es un partido de máxima rivalidad y quiero hacerlo bien y ganar.
-¿No es una espina clavada no debutar en el primer equipo?
-No. Cuando salí de allí fue por iniciativa mía, ellos querían renovarme pero yo veía que no y quería probar otras cosas. Salió lo del Salamanca y no me arrepiento de nada, estoy muy feliz donde estoy ahora mismo.
-Se fue porque no veía que fuesen a darle oportunidades.
-No las había tenido y tenía una edad que para estar en un filial... Decidí cambiar y me salió perfecto. Ahora estoy encantado de estar en este club tan grande.
-Así pues, no le guarda ningún rencor al Sevilla.
-No, no, no, para nada. Esos años también me sirvieron para mejorar como jugador y además conseguimos un ascenso. No tengo rencor a nadie.
-Celebraría un gol, claro.
-Está claro. Y ojalá pueda marcar, lo celebraría como siempre.
-¿Qué compañeros del filial juegan ahora en el Sevilla?
-Javi Varas, Fazio, Perotti, Armenteros... Llegaron el año de Segunda. Nos conocemos bastante, con Javi por ejemplo mantengo relación, es un buen amigo y mire el momento en que está. Esperemos que el domingo no tenga su día porque es un gran portero.
-¿Le sorprende su nivel?
-Ha sorprendido a la gente que no lo había visto jugar, pero quienes lo conocíamos sabíamos de sus cualidades y que cuando tuviese continuidad iba a demostrar lo gran portero que es.
-¿Le solía meter muchos goles en los entrenamientos?
- (ríe) Sí, pero también me conoce bastante. Habrá que cambiarle las faltas (ríe).
-¿Qué equipo llega mejor?
-Yo creo que nosotros, que estamos muy bien, pero tampoco voy a decir que ellos están mal. No pasan por su mejor momento, pero son un gran equipo con jugadores muy importantes.
-¿Es favorito el Betis?
-No creo que haya favorito ni que valga de mucho si no se demuestra en el campo.
-¿Estar a tres puntos del Sevilla a estas alturas era impensable al principio de la Liga?
-No, impensable no era porque nunca habíamos pensado en estar por delante o detrás, sino en ir partido a partido. Llegamos ahora a tres puntos y con la posibilidad de empatarles y ponernos por delante, pero después quedan muchas jornadas.
-Mario y Kanouté. ¿Qué baja es más trascendental?
-No sabría qué decir, son posiciones distintas y dos jugadores muy importantes para sus equipos. Kanouté es uno de los mejores jugadores suyos y Mario significa mucho para nosotros en defensa, es una baja sensible.
-La última. ¿Se puede estar contento con una derrota? Se lo digo por la satisfacción que reina tras perder con el Barça.
-Nunca se está contento cuando se pierde, aunque las formas estuvieron bien, dimos la cara ante el mejor equipo del mundo en estos momentos y de ahí vienen los elogios. Pero siempre digo que hay que tener cuidado con los elogios porque al final debilitan. No hay que creerse nada.
