A la tercera va la vencida. El dramaturgo Salvador Távora intentará poner en escena de nuevo la ópera andaluza de cornetas y tambores Carmen, que se representará -en principio- el 5 de junio en la Monumental de Barcelona, donde ya fue prohibida por la Generalitat en dos ocasiones, en 1998 y 2002.
En ambas ocasiones, los tribunales dieron la razón a su autor y al empresario, Francisco Dorado, y condenaron al Gobierno catalán a pagar sendas indemnizaciones -de 240.000 euros cada una- por haber prohibido este montaje argumentando que vulneraba la ley catalana de protección de los animales, porque Carmen incluía el rejoneo de un toro.
Ahora La Cuadra, compañía de Távora, ha reservado otra vez la Monumental para iniciar aquí una gira que llevará este montaje por los cosos españoles, con 140 funciones ya confirmadas. Sin embargo, todo hace pensar que en esta ocasión no habrá problemas, y no por las sentencias judiciales favorables al dramaturgo, sino porque éste ha variado el espectáculo para que no contenga "ni una gota de sangre", según dijo ayer en la presentación de la obra, en la que estuvo arropado por el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata.
Este espectáculo fue creado en 1996, según la leyenda contada por viejas cigarreras de Triana, como un intento de reivindicar la dignidad de un mito andaluz deformado.
El maestro Antonio Ordóñez pidió a Távora que pasara el montaje del teatro a una plaza de toros, la de Ronda en concreto. Y allí surgió la idea de incorporar la lidia de un toro en esta producción.
"Esta obra está ahora inmunizada contra cualquier prohibición", proclamó ayer el dramaturgo, que explicó que en esta ocasión la lidia del toro por rejoneo ha sido sustituida por un espectáculo de recortadores que se enfrentarán con el animal a cuerpo limpio, acompañados por focos y cañones de luces, lo que, a su juicio, dará "más espectacularidad" a esta Carmen.
Sin embargo, Távora niega que su intención al revisar de esta forma la obra sea que se pueda representar en Cataluña. "Esto responde a un impulso creativo que da más posibilidades teatrales a la producción. Sublima la belleza del toro, que queremos salvar y que no acabe en un zoológico".
En este sentido, defendió la conveniencia de llevar a Barcelona esta opereta "en el momento actual, cuando estas cosas se están poniendo en cuestión, para cuestionar también el intento del Parlamento catalán de prohibir las corridas de toros".
"Los animalistas esgrimen motivos de tortura en la lidia reglamentaria al toro bravo, a la vez que otros rechazan por su carácter fuerte singularidad española. Si se produce la prohibición de las corridas por los sufrimientos del animal, habría que sentir la misma compasión hacia los animales que son sacrificados en cadena. Si soterradamente incide en la prohibición el fantasma del españolismo, sería grave el desconocimiento de la historia peninsular de las corridas, ignorando los orígenes mediterráneos de los juegos cretenses con el toro", declaró.
En cualquier caso, La Cuadra y el empresario Francisco Dorado han reservado la Monumental, pero todavía no han conseguido los permisos de la Generalitat, ya que estos trámites "llevan más tiempo".
No obstante, el dramaturgo confía en que, al no tocarse al animal, no haya problemas en esta ocasión. Si finalmente hubiera algún reparo a la celebración del montaje, la compañía volvería a recurrir a los tribunales, aunque confía en no tener que hacerlo.
Así, espera estar el 5 de junio, "viendo la belleza teatral y la música semanasantera de nuestra Carmen, con los sonidos procesionales de la banda de cornetas y tambores de Las Tres Caídas, entre los armónicos compases de Bizet y la hermosura del toro bravo". "Esperamos revivir un momento de la cultura mediterránea en la Monumental, venciendo frustrados intentos anteriores", concluyó.
En cuanto al resto de ciudades que acogerán la representación de esta Carmen, están ya cerradas las plazas de El Puerto de Santa María (Cádiz), Pontevedra, Valladolid o Antequera (Málaga), entre otras. Sevilla está todavía en negociaciones.
Por su parte, el consejero de Cultura de la Junta, Paulino Plata, no quiso pronunciarse sobre la Proposición no de Ley que presentará el PP andaluz en defensa de la Fiesta Nacional para que sea declarada Bien de Interés Cultural -como han hecho otras regiones como Madrid- hasta que no conozca dicho documento.
Sí que ha anunciado la intención de la Consejería de Cultura de crear un "foro sobre la tauromaquia" con expertos que aborden los toros como fuente de inspiración artística.
