D. Cela/I.Comesaña/R.Velis
La familia de Marta tiene claro que Miguel "iba detrás de su niña". Ya sabe cómo la mató en el piso de León XIII, y todo lo que hizo el asesino confeso aquel día. Pero Samuel fue el segundo detenido, 12 horas después de que arrestaran a Miguel, y a los padres, como a la Policía, le inquieta desconocer con precisión los pasos que dio Samuel el día del crimen. En esa noche, supuestamente, el chico de los piercing en la cara formó parte del grupo que tiró el cadáver al río, y horas después del grupo que salió a buscar a Marta por las calles.
La Policía cree que Samuel acudió a León XIII después de que Miguel le llamara, y que ayudó a trasladar el cadáver entre las 21.30 y las 22.30 horas. Después se unió a su novia y a un grupo de sus amigas y estuvo con ellas de marcha hasta las dos de la madrugada, según las declaraciones de esas amigas a la Policía. Los agentes han interrogado varias veces y durante horas a la novia de Samuel, Estefanía, y su testimonio coincide con el de las amigas. No es seguro que la coartada de Samuel, ahora que se ha retractado de su declaración de culpabilidad que hizo el día que lo detuvieron, esté solo en manos de su novia.
Sin embargo, lo más inquietante fueron los siguientes pasos que dio Samuel aquella noche, tras separarse de Estefanía. El joven acudió a la llamada de ayuda y se unió a la batida nocturna de amigos y familiares que buscaban a Marta. Samuel llegó incluso a acompañar al padre de Marta a la comisaría para denunciar la desaparición de su hija. Antonio del Castillo lo recordó ayer con pesadumbre para subrayar la "sangre fría" del chico. "Fue a buscarle (a Miguel) al piso con los amigos de mi hija a las cinco de la mañana. Y después estuvo en comisaría conmigo esa noche", dijo.
Durante los 24 días que la sociedad civil estuvo movilizada para encontrar a Marta, Samuel acompañó a la familia en primera línea. Puso carteles por su barrio. Dio su número de teléfono a los vecinos para que le llamaran. Animó a los padres y a los abuelos. Mostró su pesar por televisión. Mandó mensajes de solidaridad a la propia Marta a través del Tuenti. Al final confesó haber participado en el crimen y está acusado de asesinato, homicidio y detención ilegal.
