El palio de la Virgen de los Desamparados lucirá este Martes Santo totalmente remozado. La hermandad de San Esteban presentó ayer los trabajos de restauración de sus bambalinas que ha realizado el bordador José Antonio Grande de León y que le han devuelto todo el esplendor que había perdido en los últimos años.
Con esta intervención se completa el proceso de restauración de las cuatro bambalinas del paso de palio, que ya estrenó el Martes Santo de 2009 el pasado de la bambalina delantera, y que este año se ha centrado en la trasera y los dos laterales. Una restauración que estaba previsto realizar en cuatro partes -a bambalina por cada Semana Santa- y que ante el mal estado de conservación que presentaban las piezas se ha precipitado en sólo dos años. "Ha sido un proceso de envergadura porque me enfrentaba a una obra con unas piezas que al llegar al taller estaban en un lamentable estado de conservación", explica el bordador.
El proceso iniciado en octubre de 2009 ha consistido en una intervención "lenta y minuciosa" en la que se han completado los bordados interiores, igualándolos en calidad con las bambalinas exteriores, pasando ambos a una nueva malla realizada a mano en torzal de oro, ya que la anterior "se había perdido en un alto porcentaje, además de estar oscurecida y llena de agujeros, sobre todo en los ojales de los varales".
A petición de la corporación, las tres bambalinas han ganado unos centímetros de largura en un proceso similar al que se siguió con el frontal en 2009. La hermandad consideraba que las piezas actuales eran "excesivamente cortas" por lo que indicaron al bordador que aumentara su tamaño. Para ello Grande de León ha rematado las bambalinas con un fleco de madroñera que le da la extensión deseada. Las nuevas piezas del paso de palio de la Virgen de los Desamparados, bendecidas anoche por el director espiritual, José Robles, serán el gran estreno de San Esteban en su estación de penitencia del próximo Martes Santo.
