Los representantes de los cuatro coros finalistas del concurso de campanilleros acompañados por los representantes de las entidades organizadoras y colaboradoras.
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La de ayer fue una de las finales más reñidas de todas las que se recuerdan. La ilusión y el cariño de los niños y sus profesores, la magnífica interpretación de los villancicos y la recuperación de los instrumentos clásicos del son de campanilleros pusieron en jaque el jurado a la hora de escoger a los dos coros ganadores de la XVII edición del concurso de Coros de Campanilleros organizado por El Corte Inglés, en colaboración con El Correo de Andalucía y el Distrito Casco Antiguo. El fallo del jurado decidió conceder el primer premio en la categoría de infantil y primaria al coro del colegio Vara de Rey, valorando la presencia exclusiva de alumnos entre sus componentes, incluso los que tocaban instrumentos musicales. El segundo puesto fue para el coro San Marcelino de Los Maristas, que por segundo año se quedaba a las puertas de obtener el máximo galardón del concurso, a pesar de la originalidad de un repertorio en el que se escuchó incluso una sevillana dedicada a la Navidad.
En la categoría de secundaria, el primer premio fue para el coro del colegio San Francisco Solano, en cuyo repertorio destacó la interpretación de un villancico con aires sudamericanos y otro compuesto expresamente para este certamen. En segundo lugar quedó el coro del colegio Ribamar, muy aplaudido por los villancicos con aires flamencos que mostraron en su repertorio. Los dos ganadores recibieron una tarjeta regalo de El Corte Inglés por valor de 900 euros, mientras que los subcampeones recibieron otra valorada en 500 euros.
Pero si la Navidad se significa en los niños también lo hace en la solidaridad. Por ello, la delegada del Distrito Casco Antiguo, Amidea Navarro, el director de El Corte Inglés del Duque, Eladio Alonso, y el gerente de El Correo, Raúl Amián, hicieron entrega a Ana Mencos, vicepresidenta del Banco de Alimentos, de un talón por valor de 600 kilos de productos no perecederos, uno por cada alumno participante en el concurso.
