Los jugadores del Sevilla saben perfectamente lo que les espera mañana: un ambiente infernal para intentar ayudar a que el Athletic logre su pase a la final de Copa tras veinticuatro años sin conseguirlo. Y ante eso, un argumento: la experiencia en este tipo de partidos que tiene el plantel nervionense.
Más de la mitad de los futbolistas que integran la actual plantilla puede presumir de haber conquistado los cinco títulos -además de disputar una Supercopa de Europa contra el Milan que se perdió- conquistados bajo la dirección de Juande. Y junto a ellos, una serie de futbolistas con experiencia en alta competición, como es el caso de Squillaci (selección francesa, Olympique de Lyon) o Fernando Navarro (internacional español), por no hablar de otros que son asiduos en los planes de sus equipos nacionales. Y esto, para el Sevilla, se convierte en un motivo para afrontar el encuentro de mañana en San Mamés sin miedo al ambiente adverso.
El primero en reconocerlo no es otro que el gran artífice de la reciente victoria en ese mismo escenario: Frederic Kanouté. "Será un partido muy distinto, con otros jugadores, pero tenemos confianza. Ellos estarán más nerviosos que nosotros. Tenemos buena ventaja y no entraremos en el calentón que nos van a proponer. Creo que si dominamos el partido bastante bien, podemos ganar. Nosotros jugamos todo a tope, como demostramos el sábado. Queremos llegar a la final y ahí estaremos", comentaba ayer el delantero en la radio del club.
Además, recuerda que esta temporada el Sevilla está jugando fuera "aún mejor que en casa", considerando que el tipo de fútbol que practica el Athletic, con balones aéreos, faltas laterales y saques de esquina como arma preferida. "Es un fútbol bastante previsible. Hay que estar preparado para este tipo de juego y, cuando tengamos la pelota, hacer el nuestro y ya está", explica.
En la misma línea se muestra otro de los jugadores indiscutibles del equipo: Fernando Navarro. "Prefiero jugar en un ambiente hostil, bonito, de fútbol, que en un partido sin afición. Ellos llevan muchos años sin disputar la final, pero nosotros hemos jugado en mil ambientes diferentes, así que no tenemos miedo alguno", comenta.
Además, según dice, la victoria liguera (1-2) del pasado sábado le da seguridad tanto a él como a todos sus compañeros. "La verdad es que nos hace llegar al partido con más confianza. Sabemos cómo podemos hacer daño al Athletic y vamos a ir a ganar el partido; ni a empatar, ni a pasar: vamos a ganar. Hemos dado un salto de calidad en la clasificación liguera y ahora podemos disputar una Copa", recalca el jugador barcelonés.