Francisco Javier Fernández, JuanCarlos Navarro y Juan Antonio Hidalgo presentaron ayer el Festival. / El Correo
"Nos hemos convertido en el pueblo del miedo». La frase, así en frío, podría ponernos alerta. Pero quien la pronuncia, el técnico de Cultura del Ayuntamiento de San Nicolás del Puerto, Juan Antonio Hidalgo, rebosa felicidad. Este pequeño pueblo de 620 habitantes de la Sierra Norte de Sevilla ha encontrado un filón en el terror. A su ya tradicional y estival Noche del Terror se suma ahora la segunda edición del Festival de Cortometrajes de Terror y Fantástico La Vieja Encina.
El delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Francisco Javier Fernández, manifestó ayer el apoyo de la Junta de Andalucía a la producción audiovisual de jóvenes creadores de la provincia, en el marco de la presentación del certamen de San Nicolás, cuyo alcalde, Juan Carlos Navarro, respalda con gran ilusión. Fernández destacó el doble valor de esta cita por su «fomento de la innovación y la creatividad en la producción audiovisual, y como reclamo turístico para la comarca y elemento generador de riqueza en el territorio».
El festival, que se celebrará del 22 al 25 de enero, ha organizado este año una serie de actividades paralelas, como el encuentro del público con el actor andaluz Antonio de la Torre (miembro además del jurado), conciertos y un talleres de vídeo digital. La consagración de La Vieja Encina se producirá además cuando sea presentado en la 35 edición de la Feria Internacional del Turismo (Fitur), que se celebrará en Madrid del 28 de enero al 1 de febrero de 2015. El festival representará al audiovisual andaluz junto a los últimos hitos en este sentido, como los rodajes aquí llevados a cabo de la película La Isla Mínima y la serie Juego de tronos.
«El terror vende, a la gente le gusta pasar miedo, y en este pequeño pueblo hemos encontrado una enorme devoción por el género», reconoce Juan Antonio Hidalgo, organizador e instigador del certamen. «El año pasado doblamos la población durante el festival, y a nivel nacional el sector se está volcando con nosotros,este año hemos recibido 473 cortometrajes 113 más que el año pasado de 50 nacionalidades», explica.
Y no sólo cortometrajes. El jueves podrá verse el mediometraje Buscadores del olvido, de Carlos Campillo, documental centrado en lugares abandonados. O propuestas como La bailarina, un pequeño filme rodado en Cazalla de la Sierra.
