El segundo día del ciclo de conferencias Factor Humano, celebrado en la Escuela de Ingenieros de Sevilla, contó con las intervenciones del director de cine Carlos Saura y el periodista y escritor Fernando Sánchez Dragó.
Con una indumentaria para no pasar desapercibido, bebiendo ron y con su última novela inclinada sobre la mesa, el polémico periodista ya anunciaba, antes de empezar su charla vespertina que era un exagerado: "Todo lo que diga en esta charla partidlo por la mitad", dijo.
Bromeando sobre los diferentes títulos que siempre han protagonizado todas las conferencias en las que ha intervenido y haciendo alusión al título de Tiempo de actuar, con el que la Universidad de Sevilla ha dado nombre a la cuarta edición de Factor Humano, Dragó señaló que para él "la acción es fundamentalmente contemplativa" y que "el mundo de hoy tiene dos opciones: la meditación o el suicidio".
La sabiduría oriental, la pérdida del miedo a la muerte y la necesidad de vivir el presente sin pensar en el futuro fueron otros de los temas con los que, en un tono jocoso, Sánchez Dragó deleitó al auditorio: "Pensar en el futuro sólo genera ansiedad. Es necesario vivir el momento sin esperar nada".
Preguntado por la nueva etapa que está a punto de emprender, como profesor en la Universidad de Tokio, el escritor explicó que él siempre ha tenido un "empeño por huir de España" y añadió que "España agota. Yo ya no me siento español. Lo único que me une a este país son la lengua y los toros".
Ante el debate generado en el Parlament de Cataluña, entre taurinos y antitaurinos, el periodista se mostró contundente y dijo que la polémica sobre la Fiesta Nacional era un "liberticidio, un tauricidio y un culturicidio", criticando a la escritora Espido Freire al considerar que "sólo dice necedades sin saber de lo que habla".
Si la tarde había estado amenizada por Fernando Sánchez Dragó, durante la mañana, el director de cine Carlos Saura inició su conferencia fotografiando a todos los estudiantes presentes en el acto. "Lo siento, pero soy un fotógrado compulsivo".
Consciente de la importancia que las nuevas tecnologías están teniendo en el séptimo arte, para Saura, hoy en día, "cualquier joven con talento y que tenga algo que decir, con una cámara digital, un trípode y dos o tres actores puede hacer una buena película".
En su último filme, Flamenco, flamenco, que se estrenará en septiembre de este año, Saura quiere mostrar "la evolución de los cantes, bailes y músicas de este hermoso arte". El director señalaba que pondría una asignatura obligatoria a todos los españoles para que aprendieran a bailar sevillanas. "El flamenco crece, no se queda estancado, tiene una magia especial".
