La empresa de defensa Santa Bárbara Sistemas presentó ayer la documentación para aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para todos sus centros de trabajo, incluido el que tiene en Alcalá de Guadaíra. Se trata de un ajuste laboral que se suma al ERE extintivo que la compañía puso sobre la mesa el pasado 14 de febrero, y que afecta a la factoría sevillana con el despido de 82 de sus 229 trabajadores, según informaron sindicales.
Esa cifra de despidos, que representa algo más de un tercio de la plantilla de Alcalá, no incluye además, a los 25 empleados que trabajan en ella con contratos relevo y que no son indefinidos, con lo que, ante esta situación, el comité se teme que se les dé salida conforme vayan concluyendo sus contratos y no se les renueve.
En el caso de la factoría de Alcalá de Guadaíra -que se encarga del ensamblaje de los carros de combate Leopard y los vehículos blindados Pizarro-, la dirección ha planteado en el ERTE la suspensión de contrato durante un año para cinco trabajadores en 2013, mientras que serían 79 los afectados durante todo el ejercicio de 2014, y otros 52 los suspendidos de contrato (y, por tanto, sin relación laboral con la empresa) en 2015, explicaron las fuentes, que lo interpretan como el "desmantelamiento" de la factoría para el horizonte de 2016.
Santa Bárbara presentó ayer el ERTE con la idea de hacer coincidir las negociaciones con el comité intercentros en las que se definan y pacten las condiciones tanto de los despidos como de las suspensiones temporales de contrato. Y es que el ERTE tiene un periodo de consultas de 15 días, mientras que el del ERE se prolonga durante un mes -y ya ha transcurrido una quincena desde su presentación-, según el mensaje trasladado.
Fuentes de la empresa explicaron a Europa Press que el ERTE persigue "acomodar la capacidad productiva a las fases de menor actividad previstas entre 2013 y 2015". Y consideraron que, con una negociación conjunta, podrá abordarse la reducción de despidos y la ampliación del ERTE.
Fuentes del comité reseñaron que están centrados en rebatir los argumentos esgrimidos para plantear este ajuste laboral, sustentado en que el grupo registró pérdidas en 2012, frente a los beneficios de años anteriores, sin dar datos desagregados por centros, ni tener las cuentas auditadas aún.
Hasta el momento, la empresa no ha concretado cómo ejecutará esos despidos -si se harán a través de prejubilaciones o bajas voluntarias- ni tampoco las indemnizaciones que contempla.
A este respecto, desde el comité apuntaron que hay un grupo de entre 65 y 70 trabajadores que tienen más de 55 años, por lo que los despidos no tendrían por qué hacerse de forma traumática. Para ello, no obstante la dirección tendría que modificar su intención inicial, que pasa por que la mayor parte de las extinciones (75) no procedan de quienes trabajan directamente en la línea de montaje, sino de otros departamentos y servicios, pues es en taller donde se concentra la plantilla de más edad.
A la espera de que Santa Bárbara dé un paso más y concrete las condiciones de su propuesta, -la próxima reunión está prevista para el martes- la plantilla del grupo está convocada a secundar una huelga el miércoles y jueves. El día 6 la intención es trasladarse todos a Madrid y concentrarse ante la sede central de la compañía y al día siguiente cada centro realizará acciones de protesta en sus territorios. En Sevilla se planteará una concentración ante la sede del Parlamento andaluz.