Trabajos de recuperación de Santa María la Blanca. Las primeras catas que se están llevando a cabo en la iglesia de Santa María la Blanca de Sevilla, dentro de los estudios previos a la tercera fase de la restauración de este templo, han deparado el descubrimiento de unos alfarjes techos de madera horizontal y entrelazada policromados mudéjares, de finales del siglo XV o principios del XVI, que permanecían ocultos desde el siglo XVII como consecuencia de la reforma que se llevó a cabo en aquella centuria, en la que se revistieron con yeserías tanto las bóvedas como cúpulas e intradós de los arcos. Según ha informado este viernes la Archidiócesis de Sevilla en una nota, estas tablas de madera policromada se han encontrado en la tribuna situada sobre la puerta principal del templo al levantar la solería para realizar una cata de seguridad. Se trata de unas pinturas consistentes en cenefas de dos tintas, cuya autoría no se ha podido determinar, pero que eran visibles desde el acceso al templo antes de la reforma del siglo XVII. Así lo explica el arquitecto responsable de la obra de este céntrico templo, Óscar Gil, que también ha detallado que la tribuna en cuya solería han aparecido estas pinturas pertenecía a una familia que acudía regularmente a misa desde el vecino Palacio de Altamira, a través de un conducto directo, y ocupaban o abandonaban esta zona sin tener que pisar la calle ni utilizar la puerta principal de la iglesia para no ser vistos. Aunque la estructura de la tribuna se encuentra en buen estado, el proyecto de restauración de las yeserías de la iglesia contempla la restauración de sus puntos más débiles. El arquitecto también ha atribuido buena parte de la suciedad que presentan las yeserías al humo de las velas, que ha oscurecido notablemente el pan de oro que decora las zonas de las bóvedas donde no dejaron su huella los hermanos Pedro y Miguel Borja, a quienes, según ha añadido, se atribuye este conjunto decorativo, considerado como un referente de primer nivel en la decoración de posteriores camarines religiosos. DOS MESES ABIERTO El descubrimiento de estos alfarjes se produce dos meses después de que el pasado día 25 de enero quedase reabierto el templo, tras un intenso proceso de rehabilitación, en un acto al que asistieron el consejero andaluz de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, y el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, entre otras autoridades.