El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, emplazó ayer al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, a firmar "ya" un pacto presupuestario de cara a las cuentas públicas de 2012, si su condición es que no haya recortes sociales, un requisito que planteó el día antes el líder del Ejecutivo andaluz. El presidente del PP-A, Javier Arenas, siempre ha rechazado hacer ningún recorte a la sanidad, la educación y las políticas sociales, pero Griñán le insiste para que se posicione en contra de las políticas de ahorro que está aplicando su compañera, la presidenta de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal.
Los populares niegan la mayor y, por si hubiera dudas, Sanz volvió a insistir ayer en que el PP-A ofrece "mucha austeridad, acabar con el despilfarro y ni un solo recorte en educación, sanidad y asuntos sociales". "Griñán tiene una gran oportunidad para firmar un pacto presupuestario con estas condiciones pero es evidente que el único que plantea recortes sociales es el PSOE y Griñán", dijo el número dos del PP andaluz. Sanz criticó ayer la "desvergüenza política" del presidente de la Junta por asegurar este domingo que aplicar en la comunidad andaluza la hoja de ruta seguida en materia sanitaria Cospedal supondría despedir a 15.000 profesionales sanitarios, cerrar más de 300 centros de Atención Primaria y contar con 3.000 camas hospitalarias menos.
A su juicio, las declaraciones de Griñán suponen "un disparate" porque entre las medidas de austeridad anunciadas por Cospedal "no se encuentra la sanidad". "Le pido a Griñán que se lea los papeles y no sólo los que les pasan, sino los que presenta el PP", añadió Sanz, que acusó al líder del Ejecutivo andaluz de haber hecho en los dos últimos años "un máster en recortes sociales". La semana pasada Arenas propuso a Griñán un pacto presupuestario para "reconducir el preocupante" nivel de déficit de Andalucía en el primer semestre de 2011, que llega al 1,49% del PIB, cuando a final de año debería reducirse hasta el 1,3%.
